Ayer, en la Pta. del Sol
-. A lo largo de los últimos 5 años se fueron jubilando médicos que, en una buena medida, NO fueron reemplazados. -. El número de pacientes que vemos -por jornada- excede con frecuencia de los 50. -. Los minutos que les podemos dedicar suelen estar muy POR DEBAJO del tiempo que resultaría aconsejable para no alimentar la suerte de errores y omisiones. -. Con frecuencia NO se sustituye la ausencia de algún médico, teniendo que distribuirse su trabajo los demás compañeros del centro. -. El salario del personal sanitario se ha visto REDUCIDO en cerca de un 30% en los últimos años. -. Las pruebas diagnósticas se retrasan eternidades, hablar de Ecografías o de Resonancias Magnéticas puede suponer varios meses. -. Las demás listas de espera no están mejor.
Todas estas cosas junto con algunas más y en una importante medida, es probable que se las debamos a una inadecuada gestión, junto con la marcada tendencia a rapiñar de los fondos públicos, desde una buena parte de aquellos que nos gobernaron a lo largo de las últimas décadas.
La poca ayuda que obtenemos de sus partidos de origen (los de la gaviota o los del capullo, que tanto da), la protección que suponen sus aforamientos, junto con la lentitud de la justicia a la hora de abordar estos temas, suponen auténticos lastres a la hora de intentar acabar con toda esta basura... Pero hay un aspecto que resulta particularmente dañino: el empeño -por parte de muchos- de volver a votar a los corruptos...
Por todo esto, al margen de que no sea partido de mi devoción y sin pretender entrar en si son o están todos los que son y están: aplaudo, porque cuando menos ES ALGO, la iniciativa de pasear estas miserias nuestras en un Tramabús.
Por que mientras nos pensamos si queremos cambiar algo, se nos pueden pasar generaciones...