Soy cero deportista, pero si perderse por las callecitas de París fuese un deporte, me encantaría dedicarme de lleno a eso! Caminar por Saint-Germain-des-Pres, Montmartre, Le Marais. Parar a tomar un cafecito, seguir un poquito más y así... Creo que no me cansaría de entrenar nunca! Hoy les comparto algo de lo que mi última estadía de París me regaló "entrenando" por algunos de mis barrios favoritos.
Empecemos por Saint-Germain-des-Prés, zona mítica de París para aficionados a la literatura, coleccionistas de antigüedades y obsesionados por la moda.
La fama del pensamiento liberal y la moral relajada no fue lo único que atrajo a escritores al París de comienzos del Siglo XIX: la orilla izquierda era más económica que la derecha y a diferencia de EEUU en la etapa de la Prohibición, se podía beber sin límite. Legendarios escritores como Sartre, De Beauvoir, Camus, Hemingway y Fitzgerald frecuentaron la zona.
La Iglesia románica que le da nombre a este barrio es la más antigua de París y fue el principal lugar de culto hasta la construcción de Notre Dame. A pocas cuadras está St-Sulpice, con fachada de estilo italiano y frescos de Delacroix.
Por el mal tiempo que nos acompañó en nuestra estadía, no llegamos a ir al Jardin du Luxembourg, uno de los más lindos y concurridos de París, pero sí hicimos una infaltable parada en uno de los cafés literarios y paseamos por callecitas y pasajes que con la lluvia tenían un encanto especial.
Le Marais (marisma) de París, se desecó en el siglo XII pero las reformas de Haussmann dejaron intacto su laberinto de calles medievales. Bares y restaurantes con mucha onda, tiendas de diseño y las florecientes comunidades homosexual y judía de la ciudad conviven en este vibrante barrio y su animado vecino: Bastille.
Con mis padres comenzamos nuestra recorrida por el Marché Bastille. Un mercado no debe faltar en una recorrida por ciudades europeas, y dicen que si hay que elegir uno en París, este es uno de los mejores. Se extiende desde la parada del metro Bastille a Richard Lenoir.
Después de un café para entrar en calor en la loca Primavera que nos tocó, llegamos a la Place des Vosges. Además de ser la plaza más antigua, es sin dudas una de las más elegantes de la ciudad. Es un conjunto sorprendente de 36 casas simétricas con arcos en la planta baja, techos con pizarras y grandes buhardillas. En el número 6 se encuentra la Maison Victor Hugo, donde vivió luego de la publicación de "Notre Dame de Paris". Se puede visitar, pero actualmente está en remodelación.
Nosotros seguimos caminando por Rue Saint Antoine rumbo a Le Marais. Pasamos por el Hotel Sully, cuyos jardines conectan con Place des Vosges y luego ya nos fuimos "perdiendo" por las callecitas del barrio. La zona judía de rue des Rosiers y rue des Écouffes se conocía como el Pletzl (la plaza) y sigue llena de locales de delicatessen kosher y de falafel.
Finalmente llegamos al icónico centre Pompidou. Como con tantos lugares para ver en tan poco tiempo, sólo lo disfrutamos por fuera. Queríamos al menos acceder a su azotea, desde donde se tienen vistas lindísimas de la ciudad, pero el clima no colaboró :( Será la próxima.
Para el final del post y también de nuestra recorrida, dejamos el que fue el barrio preferido de mis viejos: Montmartre. Aún con las cuestas que nos asustaban un poco por mi papá que tiene unos temillas de presión, lo caminamos y disfrutamos muchísimo. Ese día el sol se dejó ver un poco más que los anteriores así que eso también ayudó.
Montmartre es justamente, el barrio con más cuestas de la ciudad. Mont significa monte y el mártir fue Saint Denis, decapitado aquí en el año 250. Afortunadamente el presente está bien lejos de esos trágicos recuerdos. Sus sinuosas calles, con edificios cubiertos de hiedra, sus vistas, vides y plazas atraen a pintores y artistas desde el siglo XIX, y por supuesto, viajeros que no se quieren perder este animado y colorido barrio parisino.
Llegamos en metro a la estación Anvers, la mejor ubicada para tomar el funicular hacia el Sacre Coeur. Es cortito, pero muy útil para evitar el ascenso a pie hasta la Butte Montmartre, de 130 m.
La Basílica del Sagrado Corazón, de inspiración bizantina y romana, fue concebida en el 1873 para expiar los pecados de la guerra franco-prusiana. Se terminó en 1914, en base mayormente a donativos privados y fue consagrada en 1919 tras la Primer Guerra Mundial. El interior es muy bonito y se destaca sobre todo un mosaico de gran tamaño cuyos matices dorados iluminan el interior.
En un viaje anterior con J, subimos a la cúpula desde donde se tienen lindísimas vistas de la ciudad. Esta vez a mis padres les bastó con el clima tan especial que se vive dentro de la basílica ♥
Caminamos los pocos metros que separan el Sacre Coeur de la Place du Tertre, siempre llena de retratistas y músicos que le dan una atmósfera tan atractiva a esa plaza que era la más importante del pueblo original.
Como en muchos otros lugares de París, sentarse a tomar un cafecito en alguno de los cafés que miran hacia este bullicioso y colorido rincón de Montmarte, es sumamente tentador y casi, obligatorio :) Después, claro, dar la vuelta completa a la plaza para capturar esa luz mágica. Yo con mi cámara, ellos con sus pinceles.
Montmartre fue durante muchos años un bucólico pueblo lleno de molinos que abastecían de harina a París. En 1860 la ciudad lo absorbió y el hecho de ser más accesible que otras zonas, sumando a su ambiente pintoresco, hizo que artistas como Manet, Degas, Renoir, Van Gogh, Toulouse-Lautrec, Picasso, Modigliani y Dalí lo eligieran para vivir.
Si les interesa saber más, se puede visitar el Musée Montmartre, instalado en el edificio más antiguo del barrio. Aunque para mí lo mejor es andar y desandar las cuestas de este barrio con tanto encanto.
En el siglo XIX los molinos se transformaron en el salón de baile descubierto Le Moulin de la Galette, inmortalizado por Renoir en su "Baile en el Moulin de la Galette" (Musée d'Orsay).
La Rue desde Abbesses es bien comercial y hay muchas opciones para comer algo. También sobre Rue Lépic, donde se destaca el Café des Deux Moulins, el mismo donde la protagonista de la película Amélie trabaja como camarera. Entrar es casi como meterse en la película y dicen que más allá de los curiosos, conserva la onda local de Montmartre.
Otro punto que atrae mucha gente es el Mur des Je t'aime: un sorprendente mural realizado con azulejos esmaltados de color azul oscuro donde se muestra 311 veces la frase "te quiero" en 250 idiomas ♥
El muro está ubicado en un pequeño parque donde hay otro gran atractivo que es la marquesina original con sus dos farolas de hierro forjado de Abbesses, el mejor ejemplo que queda de boca de metro Art Nouveau del arquitecto Hector Guimard. Le daba una luz lindísima y no paré de sacarle fotos!
Como dije al principio del post... no me cansaría nunca de andar por estas calles! París es inagotable y descubrir sus barrios y rincones es siempre el mejor plan.
Sumo a estos que recorrimos hoy el 10eme, cerquita del Canal-Saint-Martin, barrio donde nos alojamos y del que les conté en este post. Y si tienen tiempo, el Quartier Latin con el delicioso mercado de la rue Mouffetard es otro de los que vale la pena.
Qué ganas de volver pronto!
Qué linda sos París ♥
Más info:
Moverse en París
Lo ideal es el metro. Cada boleto cuesta 1,90 Euros, pero hay diferentes pases. Nosotros comprábamos el Carnet 10 voyages que sale 14,90. Bastante conveniente!
Llegamos en avión desde Madrid al Aeropuerto de Orly. Hay diferentes maneras de salir del aeropuerto, nosotros tomamos el Orly Bus que te lleva hasta la estación Denfert-Rocherau desde donde salen trenes RER o el metro. Cuesta casi 10 Euros cada tramo.
Funicular en Montmartre: acepta billetes de metro.
Nos alojamos vía Airbnb
Les dejo el link al departamento de Ali Amazing Flat near Canal St Martin, green Courtyard
En este post te lo muestro y recorremos el 10éme y el Canal Saint-Martin
https://www.veropalazzo.com.ar/2019/05/un-departamento-cuadras-del-canal-st.html
Info viajera:
Me llevo bastante información de casa, esta vez también viajamos con una guía chiquita de Lonely Planet: Paris de cerca. Viene con un mapa desplegable y la información básica y actualizada de todo. Se las recomiendo!
También les recomiendo la guía de Beth Kirby https://localmilkblog.com/2018/02/wander-guide-a-weekend-in-paris.html
Posts anteriores
https://www.veropalazzo.com.ar/2019/05/un-departamento-cuadras-del-canal-st.html
https://www.veropalazzo.com.ar/2019/06/paris-siempre-paris-los-clasicos.html
Qué ver barrio por barrio:
Saint-Germain-des-Pres
- Cafés y brasseries con ecos literarios como Les Deux Magots, Café de Flores, La Closerie des Lilas
- Librería Shakespeare & Company
- Iglesias: Saint-Germain-des-Pres y Saint-Sulpice
- Muy cerca, en la zona de Montparnasse: La Tour, el Cementerio y Arte contemporáneo en la Fondation Cartier pour l'Art Contemporain
Le Marais y Bastille
Mercados: MArché Bastille (Jueves y Domingos) Marché d´Aligre (Martes y Domingos)
Museos y Ópera: Musée Picasso, Maison de Victor Hugo, Musée d'Art et d'Histoire du Judaisme, Musée des Arts et Métiers, Centre Pompidou, Opera Bastille
Aire libre: Promenade Plantée, Place des Vosges, Tour St-Jacques
Tiendas: hay cantidad de tiendas de diseño local sumadas a las marcas más conocidas. En el alto Marais, Merci es un clásico.
Montmartre
El símbolo del barrio, la Basílica Sacre Coeur. También es muy linda Saint-Pierre de Montmartre
Cementerio de Montmartre
Museos: Musée de la Vie Romantique, Musée de Montmartre, Espace Dalí
Mur des Je t´aime
Moulin Rouge, Au Lapin Agile
La Maison Rose
Café de Amélie
La casa de Van Gogh
Moulin Radet (Moulin de La Galette)
Place du Tertre