No me considero una persona muy prejuiciosa, pero es que al fin y al cabo, tener prejuicios es algo inherente a la raza humana: aprendemos a base de generalizaciones y en esto va implícito a veces, el prejuicio. Pero mi consuelo es que intento ser consciente de ellos, e informarme para evitarlos.
Esta reflexión viene al caso para contaros cómo un autor cuya primera novela no me gustó nada…me ha encantado en la cuarta y quinta de sus entregas.
Pero estas semanas han dado más de sí a nivel lector, así que…
¡Pasen y lean!
1. La madre de Frankestein, de Almudena Grandes.
Quienes me conocéis sabéis que esta autora suele ser apuesta segura para mi. Y en este caso ha vuelto ha suceder. Me encantó esta novela, me encantó conocer de la historia real en que se ambienta y como siempre, la ternura de Almudena para retratar psicológicamente a los personajes, que es capaz hasta de hacerte empatizar con la villana, villanísima.
Muy recomendable, bonita, emotiva y – al menos yo – la leí con muchísima fluidez, en pocos días.
Os dejo la sinopsis:
En 1954, el joven psiquiatra Germán Velázquez vuelve a España para trabajar en el manicomio de mujeres de Ciempozuelos, al sur de Madrid. Tras salir al exilio en 1939, ha vivido quince años en Suiza, acogido por la familia del doctor Goldstein. En Ciempozuelos, Germán se reencuentra con Aurora Rodríguez Carballeira, una parricida paranoica, inteligentísima, que le fascinó a los trece años, y conoce a una auxiliar de enfermería, María Castejón, a la que doña Aurora enseñó a leer y a escribir cuando era una niña. Germán, atraído por María, no entiende el rechazo de ésta, y sospecha que su vida esconde muchos secretos. El lector descubrirá su origen modesto como nieta del jardinero del manicomio, sus años de criada en Madrid, su desdichada historia de amor, a la par que los motivos por los que Germán ha regresado a España. Almas gemelas que quieren huir de sus respectivos pasados, Germán y María quieren darse una oportunidad, pero viven en un país humillado, donde los pecados se convierten en delitos, y el puritanismo, la moral oficial, encubre todo tipo de abusos y atropellos.
2. La chica de nieve, de Javier Castillo.Y este es el autor al que me refería en el prólogo. Hace casi tres años, en septiembre de 2018, te conté que “La noche que se perdió la cordura”, el primer libro de Javier Castillo – que ya fue superventas – me pareció un despropósito. Poco creible, forzado y quiero-y-no-puedo de bestsellers de consumo rápido como “El código Da Vinci”.
Y es por eso que no he leído la segunda y tercera novelas de este autor. Pero ¡ah! Aquí viene la sorpresa: mi señora madre, que no suele leer thriller, leyó “La chica de nieve” y me lo recomendó. Y me picó el gusanillo porque si alguien que no es asiduo de un género, lo recomienda, algo bueno debe tener la obra.
Así fue. Me la leí en dos días.
A ver, que es como digo, literatura de consumo rápido como la de Dan Brown…pero oye, se disfruta mucho. Yo creo que el autor ha madurado y ha mejorado mucho en la construcción de personajes y de tramas más creíbles.
Os cuento la de esta novela:
Nueva York, 1998, cabalgata
de Acción de Gracias. Kiera Templeton, desaparece entre la multitud. Tras una
búsqueda frenética por toda la ciudad, alguien encuentra unos mechones de pelo
junto a la ropa que llevaba puesta la pequeña.
En 2003, el día que Kiera habría cumplido ocho años, sus padres, Aaron y Grace
Templeton, reciben en casa un extraño paquete: una cinta VHS con la grabación
de un minuto de Kiera jugando en una habitación desconocida.
3. El juego del alma, de Javier Castillo.
Y claro, al ver en Semana Santa, cuando pude ir a la ciudad tras tres meses, que en las librerías ya estaba el siguiente libro de este autor, que además está protagonizado de nuevo por Miren Triggs, la valiente periodista que tenemos en La chica de nieve, no me lo pensé y me lo traje conmigo, como te conté en este haul.http://www.lapinturera.com/2021/05/el-video-de-los-domingos-haul-variado.html
Me ha gustado mucho también, muy entretenido. Como en el anterior, no es literatura de premio nobel, pero oye, te hace desconectar y es amena.
Dejo también la sinopsis por aquí:
Nueva York, 2011.
Una chica de quince años aparece crucificada en un suburbio a las afueras. Miren Triggs, periodista de investigación del Manhattan Press, recibe de manera inesperada un extraño sobre. En su interior, la polaroid de otra adolescente amordazada y maniatada, con una sola anotación: «GINA PEBBLES, 2002».
4. La muerte de Erika Knnap
Y lo que es la vida, este libro lo compré porque el primero del autor (La sustancia del mal) me encantó...y sin embargo, este solo me ha entretenido. Partía de la idea del primero, un thriller vertiginoso con personajes con motivaciones oscuras y giros argumentales sorprendentes.Y me encuentro, otro thriller con bonita ambientación en los Alpes (eso sí, también coincide con el anterior) solo que protagonizado por un escritor de Chick Lit que se comporta.... como si fuera un personaje de Sofie Kinsella (de hecho en el propio libro se hace esta comparación varias veces):A ver, que me gusta el chick lit y me gusta el thriller....pero este híbrido chocó demasiado con mis expectativas.Lo dicho, simplemente entretiene.Te dejo la sinopsis:
Tony Carcano lleva una vida aislada y monótona, en la que las únicas emociones que experimenta son las que describe en sus propios libros, unas novelas de amor que desde hace tiempo le proporcionan éxito y bienestar. Sin embargo, Sibylle, una veinteañera imprudente y encantadora, irrumpe en su vida con una antigua foto que lo retrata joven y sonriente junto al cadáver de una mujer: Erika Knapp.
Tony se ve obligado a retomar los hilos de una historia que durante mucho tiempo quiso dejar atrás. Junto a Sibylle, tendrá que volver a adentrarse en las sombras del pequeño pueblo tirolés de Kreuzwirt, donde se esconde un misterio hecho de mentiras, violencia, locura y codicia. Este thriller, de una potencia avasalladora y un ritmo diabólico, hará resurgir un secreto oculto durante más de veinte años abriendo de par en par las compuertas del infierno.