El viejo Mannheim fue reconstruido en el siglo XVIII para ser la residencia del elector del Palatinado. Se inició el periodo de esplendor de la ciudad. La Ilustración marca sus pautas y la ciudad se organiza en forma de cuadricula: el Quadrat, cada manzana corresponde a una posición cartesiana de letra y número.
La Plaza del Mercado conserva todavía las medidas tradicionales de 1711: el codo (elle) de 61 cm y el pie (fuß) de 31,4 cm. Las barras metálicas se encuentran en el lado izquierdo del Antiguo Ayuntamiento.
El símbolo de la ciudad es la impresionante torre del agua edificada en 1889: la Wasserwerk, una colosal estructura para depósito de presión.
Como las ciudades romanas, Mannheim tiene dos ejes perpendiculares que seccionan el Quadrat.