La provincia de Palencia ha tenido el privilegio de disfrutar de uno de los transportes más adelantados en su tiempo, que supuso un gran paso hacia adelante para el comercio y la industria. Este transporte es el acuático, el llamado Canal de Castilla, que desde Alar del Rey nos ponía en comunicación con Santander, el puerto de Castilla. La época de los Canales obedecía al mal estado de las carreteras. Tuvieron la oposición de los que se ganaban la vida con el transporte terrestre, ya que tenían pánico de perder su medio de vida. Se les argumentaba que no todo era perder, ya que les quedaba la disyuntiva del transporte desde los puertos del canal hasta el destino. Entre los argumentos de los detractores de este medio, figuraban los que opinaban que el Canal iba a destruir la cría caballar, cuyos ejemplarres iban a quedar tan reducidos que los vendedores de avena se arruinarían, además los canales iban a ocupar una gran extensión de tierra que daría mucho más provecho si esta se cultivase. El transporte por el Canal de Castilla, a pesar de sus inconvenientes, tuvo unos años de felicidad y de optimismo en cuanto a su explotación.
José Pérez LLORENTE
Revista Pernía, núm. 19, abril de 1986
Esclusas de Calahorra de Ribas.
El Canal de Castilla a su paso por Tierra de Campos Palentina. Un tranquilo paseo entre las esclusas de Calahorra de Ribas y la presa de retención del canal a un escaso kilómetro.
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