Como ya empieza a ser tradición, coincidiendo con la festividad de San Lorenzo (10 de Agosto; este año, viernes) con unos pocos amigos nos instalamos en la Hospedería del Monasterio de Valvanera, en La Rioja.
Llegamos allí el jueves por la tarde, casi a la hora estricta en que se sirve la cena en el restaurante. Tuvimos ocasión de enterarnos de las novedades del cenobio (el Padre Jesús necesita un bastón para andar, a la espera de una ya urgente operación de hernia discal; el Padre Alfonso ha pedido un año sabático para poder cuidar de su madre enferma; el Padre Cipriano falleció este año).
Para el viernes por la mañana, había planes variados. Mi amigo
