Paseo por los alrededores de Ziro

En Ziro hay paseos inolvidables, de pueblo en pueblo, de tribu en tribu de arrozal en arrozal. Y es la mejor manera de conocer esta zona, paseando por los pueblos e intentando conversar con algún lugareño, jugar con los niños en sus pequeñas escuelas y observar como plantan en arroz en interminables campos aterrazados.

Desde Ziro se puede ir caminando por una pequeña carretera hacia el norte hasta donde están los primeros arrozales, al principio sólo se ven mujeres trabajando en el campo, aunque más adelante se ven hombres, aunque menos. Ellos están cazando en el bosque!

Más adelante se encuentra otro pueblo donde nos encontramos con unas chicas de Shillong que conocimos en el bus de camino que están entrenándose para ser monjas, y están dando clase en una pequeña escuela, oportunidad perfecta para ver esta otra realidad, como en mitad de la nada, las clases se imparten en inglés, y aunque la población de mayor edad no habla inglés, los jóvenes hablan un inglés muy correcto, con un gran acento. Es lo que tiene dar clases en inglés desde los 3 años.

Cruzando la carretera principal al otro lado del valle se encuentra el que era nuestro destino principal, Hari Village, otro hermoso pueblo que además tiene un bosque precioso. Y además interesante ya que al explorarlo se encuentran además de las plantaciones de bambú, pequeños templos y construcciones chamanistas, donde se practican rituales para mantener felices a los espíritus, más curar a enfermos, para pedir lluvias…

Finalmente llegamos a Hong Village, quizás el que más me ha gustado, por limpio, porque está intacto, por los niños saliendo del colegio! Por sus plantaciones de arroz, verdes como en ningún otro sitio, porque está plagado de símbolos chamanistas que lo hacen interesantísimo. De puestos de sacrificio de animales. Un lugar sobrecogedor.

En total habremos andado algo más de 22km en uno de los paseos más interesantes que haya podido dar nunca. Y de nuevo, sin encontrar otra persona en el camino, ya va una semana en Arunachal sin ver a un turista, estamos en el fin del mundo.