
Gracias al reto del Taller de sueños de Arish, he retomado un proyecto que he tenido un tiempo guardado, se trata de un vestido que empecé a coser en 2019, con mucho cariño e ilusión. La tela, de nuevo fue el comienzo de todo y menudo acierto, para mi tiene magia. Ha pasado tiempo pero me enamora como cuando empecé a pensar en ella antes de comprarla
Lo hice en la tienda online de Cal Joan y cuando me llegó me encantó aún más, como os decía tiene algo especial, el brillo de las motas doradas y ese color granate tan intenso, además es de gasa de algodón por lo que todavía es más agradable de llevar.




Ahora ya os dejo para visitar a las demás participantes en este reto y seguir con muchas ganas de coser Y hasta que llega una nueva entrada, aquí te dejo el enlace a las redes para que veas las cosas que voy haciendo





