El Tratado de Versalles disponía que la SDN controlaría del Sarre durante 15 años, en los que Francia tendría derecho a explotar sus minas de carbón como parte de las reparaciones que Alemania debía pagar a Francia. En 1935 debía organizarse un plebiscito en el Sarre para que el pueblo manifestase si quería seguir estando bajo control internacional o pasar a pertenecer a Alemania. En el plebiscito, que se celebró el 13 de enero de 1935, el 90,7 % de los habitantes mostraron su deseo de integrase en Alemania. Fue un rotundo éxito para la política de Hitler que declaró anexionado el Sarre.
Cola para votar en el plebiscito del Sarre.
http://www.elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?f=35&t=22677
Desde marzo de 1935, dos meses después del éxito del Sarre, comenzó el programa acelerado alemán de rearme. Goering declaraba a un periódico inglés que se iba a poner en funcionamiento una aviación de guerra (10 de marzo de 1935). Ese mismo día, Hitler, en un discurso, anunciaba el servicio militar obligatorio y la creación de un ejército de 36 divisiones. Ni Francia ni Gran Bretaña hicieron nada para evitar esta violación del Tratado de Versalles sobre los límites impuestos al volumen del ejército alemán y la prohibición de disponer de una aviación militar.
Italia, Francia y Gran Bretaña intentaron, en la Conferencia de Stressa (abril, 1935). reafirmaron la necesidad de mantener el espíritu de Locarno, manifestaron su oposición al hecho de que alemania se hubiese saltado las cláusulas militares del Tratado de Versalles y también al expansionismo alemán (pensando en primer lugar en Austria).
https://hmcontemporaneo.wordpress.com/2011/07/29/resultados-de-la-conferencia-de-stressa-1935/
La respuesta de Hitler fue poner fin a la desmilitarización de Renania (territorio de la zona oeste del Rin). El 7 de marzo de 1936, unos 30.000 soldados alemanes entraron en Renania. De esta manera, desaparecía la barrera que se había creado en Versalles con un objetivo doble: dar tiempo a Francia para organizar su defensa en caso de agresión y tener ciertas facilidades en caso de que tuviera que atacar a Alemania.
Hitler tomó una decisión un tanto temeraria ya que si las potencias decidían responder con las armas Alemania no estaba preparada para la lucha. El Estado Mayor le pedía paciencia. Hoy sabemos que Alemania no hubiera podido resistir una acción militar francesa y que incluso tenía previsto retirarse ante tal eventualidad. Pero, Hitler estaba convencido de que las potencias no intervendrían, iba a tener razón:
- El gobierno francés, presidido por el radical A. Sarrault, se limitó a una protesta diplomática, estaba pendiente de unas próximas elecciones generales y sufriendo los efectos de la crisis económica. Además, la opinión pública estaba por la paz. Esta debilidad francesa ocasionó que se debilitasen sus alianzas con los países del este.
- Gran Bretaña no supo ver la importancia del acto alemán y se limitó a una condena conjunta con Francia, Italia y Bélgica, pero no ofreció apoyo directo a Francia
- En Italia, Mussolini, tras el desenlace de su guerra contra Abisinia, no se planteó la posibilidad de que se sancionase a Alemania. Algunos autores sostienen que si se hubiera mantenido el frente de Stressa, tal vez se pudiera haber frenado a Alemania. La debilidad de las potencias democrá-ticas convenció a Mussolini de la inutilidad de resistirse a Hitler.