por Felix Socorro
He aquí un compendio de pasos que deberá seguir de manera natural y espontánea para lograr con éxito que su negocio fracase:
1. Contrate solamente a personas allegadas, amigas o familiares, no se preocupe por el perfil profesional ni por la experiencia, total, eso se aprende.
2. Olvídese de poseer un tabulador salarial, eso solo quita tiempo y esfuerzo porque al final los sueldos los determina usted.
3. No haga distinciones en el sueldo, remunere a todos por igual y de la manera más económica posible, base su criterio en “economía de guerra”
4. No se preocupe por el personal, existen bastantes profesionales desempleados que trabajarían por la mitad de lo que usted les paga. Si no le gustan sus políticas que renuncien.
5. No de más beneficios de los que le obliga la ley (y si puede invente alguna excusa para no darlos), recuerde que el sueldo que usted paga es suficiente para subsistir.
6. Haga saber a su personal que trabajar en su empresa es un privilegio y recalque la tasa actual de desempleo constantemente.
7. Búrlese de las ideas o propuestas que le ofrezca el personal eso le hará entender que usted es el único que piensa.
8. Aclare que su empresa es única y que las decisiones que la afecten las toma usted.
9. Cuando necesite recortar gastos lo primero que debe hacer es recortar la plantilla de personal, principalmente el de base, esa gente es la que menos trabaja.
10. Deje que su personal sepa que usted está haciendo compras e inversiones millonarias en bienes y servicios, así entenderán que es obvio que no pueda mejorarles el sueldo ni los beneficios ¡no tiene dinero para ello!
11. Exija hasta lo imposible a todos sus empleados, pero eso sí, no de más de lo que les corresponde y si puede dé menos.
12. Evite que las personas crezcan y si lo hacen páguele menos de lo que ganaba quien ocupaba su cargo, ¡hay que ahorrar!
13. Desestime la importancia de los niveles de responsabilidad y las personas que lo ocupan, si es posible hágalo en público, así quedará claro que el único que manda es usted.
14. Preocúpese exclusivamente de mejorar el área donde usted trabaja, dótese de equipos, mobiliarios y demás artículos de muy buena calidad y apariencia, Ud. se lo merece, pero no traslade este concepto a las demás dependencias, sería costoso y la gente no aprecia tales detalles.
15. Mantenga a la gente en tensión, que piensen que en cualquier momento usted los piensa despedir, hable de esa posibilidad en voz alta para que todo el que pueda lo escuche, eso favorece el clima en las organizaciones.
16. Restrinja todo lo que pueda, absolutamente todo, así la gente aprenderá a apreciar y utilizar las herramientas que usted les dé.
17. Gaste más de lo que le ingresa al negocio y manéjelo como si fuese su caja chica, usted es el dueño, ¿no?
18. No planifique ¿quién le dijo que usted era adivino para saber qué es lo que va a pasar?
19. Maltrate a sus clientes, hay muchos y aunque no les guste tendrán que volver a usted.
20. Desestime a la competencia, ¿cómo podrían compararse con su negocio?
21. No aplique técnicas, tendencias, teorías ni modelos gerenciales de ningún tipo, esas son sólo patrañas para vender libros y cursos. Nadie sabe más de su negocio que usted.
22. Cuando alguien cometa un error hágalo sentir culpable, magnifique la falta y castíguelo en público.
23. Publicite lo que usted cree que vende, no lo que usted en realidad vende.
24. No se preocupe por hacer estudios de clima organizacional, si la gente se sintiera mal ya se habría ido.
25. No escuche a sus empleados y desconfíe de sus criterios y opiniones, ¡qué pueden saber ellos!
26. No lea absolutamente ninguno de los párrafos que siguen a continuación, probablemente ya usted sabe su contenido y no aprenderá nada nuevo.
Desde hace algunos años es muy común observar libros, cursos o conferencias donde se listan una serie de pasos para lograr importantes mejoras en las empresas y también en las personas. Los ejemplos sobran, desde como ser un buen empleado, como automotivarse, cómo ser un empresario exitoso hasta convertirse en un gerente coach. Se habla de cambios de paradigmas y la visión del mundo empresarial y cómo algunas empresas, al poner en practicas las sugerencias, se han consolidado como líderes en su ramo.
Pero aún cuando se posee tanta literatura y tantos ejemplos de éxito, en Latinoamérica y en otras regiones del mundo pareciera que la información no ha sido asimilada, todavía existen empresarios cuya orientación pone de manifiesto su desinterés por lograr mejoras en sus organizaciones y por ende en las personas que en ellas trabajan.
Es por todo lo anterior que surge la Gerencia Bizarra, ejemplificada en todos los pasos que se listaron anteriormente y entendiéndose ésta como la versión invertida de lo que significa el correcto desempeño de quienes lideran a las organizaciones, pues existe la posibilidad de que al enfrentarlos con las practicas erróneas, desde una perspectiva contraria al señalamiento y la censura, se genere en ellos un pensamiento reflexivo que induzca su interés por realizar cambios en la manera de gerenciar el negocio y esto beneficie al conjunto.
De acuerdo al diccionario la palabra Bizarro significa valiente, generoso o espléndido; pero suele asociársele con la acción de utilizar una palabra para decir lo inverso a ella, por ejemplo, entender la palabra “bueno” como algo que es “malo” y viceversa. El mundo bizarro de supermán en los comics es otra muestra de ello y, como hecho curioso, la misma palabra bizarro se asocia con algo malo aún cuando su significado es exactamente lo opuesto.
La Gerencia Bizarra es una herramienta de choque cuya metodología se orienta a facilitar detección de la presencia de acciones, conductas, lineamientos o cualquier elemento contrario al deber ser de la gerencia contemporánea desde un punto de vista personal o en conjunto haciendo uso de planteamientos inversos.
La Gerencia Bizarra se basa en un principio de la psicología que señala la incapacidad del cerebro humano de reconocer la palabra “no” como un comando que inhiba una acción, un ejemplo de ello es el siguiente: No piense en una manzana… ¿qué fue lo primero que pasó por su mente? ¡Una manzana! Es por ello que al estudiar el comportamiento gerencial de la manera tradicional como se ha hecho hasta ahora surgen una serie de interrogantes que la costumbre impide responder: Si se le explica a los gerentes que la gente es el capital más importante ¿por qué es lo primero que desestiman? ¿Por qué es tan común la orden “no gaste” termine por impulsar a la gente al consumo?
Es interesante observar como a lo largo de la historia, mitos y leyendas, existen ejemplos singulares de la tendencia a realizar aquello que se prohibe o se niega, quizás el más conocido es la historia de Adán y Eva donde de manera expresa se les ordeno no comer del árbol del bien y del mal y fue lo que hicieron. A Hitler se le recomendó no atacar dos flancos a la vez ¡y lo hizo! cambiando así el curso de la segunda guerra mundial.
Sin pretender abordar el tema anterior en detalle, por lo extenso que resultaría, parece obvio imaginar que es probable que al enfrentar al gerente a un comando contrario a lo que se espera de él (en un escenario donde la norma es conocida), su reacción se incline a cuestionarlo, pues subconscientemente reconocerá que el mismo es opuesto al deber ser.
Si se duda de lo antes comentado basta con responder lo siguiente: ¿qué experimentó al leer los 26 pasos listados? ¿Coincidió plenamente con ellos o sintió rechazo? Al leerlos, ¿identificó a individuos que se asemejan a tales afirmaciones? De ser así ¿Cuál es su apreciación de esas personas?. He ahí la respuesta.
Pero identificar a terceros no es lo único que se experimenta al utilizar la Gerencia Bizarra como herramienta, el comportamiento individual suele reflejarse en su contenido facilitando la observación inmediata de las desviaciones que se poseen en el ejercicio gerencial.
Evidentemente, no es posible el uso de la Gerencia Bizarra como herramienta en todos los escenarios, por lo que su aplicación debe responder a una planificación consciente y orientarse a un resultado específico que origine una mejora en un área en particular o varia de ellas, pues el abuso de su enfoque podría a desvirtuar los valores y relajar la norma lográndose lo inverso a lo que se espera obtener, o sea, un resultado bizarro.
Pero someter a los dueños de empresas o gerentes, cuya actitud resulta opuesta al deber ser, a esas experiencias de shock que plantea la Gerencia Bizarra no garantiza los cambios necesarios para mejorar las condiciones generales de la organización y el trato de su gente, pues, como toda herramienta, dependerá de la capacidad de reflexión e interés que posea el individuo para asimilar lo que se intenta alcanzar con ella.
Finalmente es necesario comentar que resulta contradictorio que justamente ahora cuando más se sabe del comportamiento humano, de sus expectativas, competencias y valor, todavía existan actitudes gerenciales contrarias a ese conocimiento y, peor aún, que tales comportamientos o estilos se consideren normales en ciertos casos, asumiéndose con resignación que así es la empresa y no se puede hacer nada al respecto. La Gerencia Bizarra es una herramienta que puede contribuir al cambio, logrando agregar valor a través del uso consciente y planificado del antivalor.
Autor Dr. Félix Socorro
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