El pasado fin de semana he tenido que ayudar a una amiga en Argentina con su conexión a internet WIFI. En el domicilio familiar cuentan con una conexión de 25 megas con Fibertel. La conexión va muy bien en la planta baja de la casa pero desde su cuarto en el segundo piso el Skype se interrumpe a cada rato y ahora que está con entrevistas de trabajo pues estaba especialmente preocupada. Imagina que estás en el salón y de pronto aparece tu madre recordando la hora que es y que “pases ya a cenar”. No, no es un buen momento.
El router se encuentra en el salón, muy cerca del televisor en una mesita y no es posible moverlo. Así que la opción de pasarlo al dormitorio/estudio de la planta alta quedaba descartada. Así que tocaba hacer de amigo informático en la distancia. Averigurar que el router era un ARRIS SBG6700-AC ya fue toda una aventura. “Vale, estaba en el frente y en la etiqueta. ¿Pero quien lee esas cosas? ¿Has visto un informático leyendo un manual?” :)))
Lo primero que pensé fue en cambiar el canal de radio buscando una mejor frecuencia hasta que caí en la cuenta que el router selecciona por defecto la mejor frecuencia. A veces funciona fijar el canal a uno por defecto pero no siempre es así.
Descarté la posibilidad de cambiar el router por uno más potente. Sin conocer el router ARRIS ni los datos de configuración de Fibertel parecía una mala idea plantearlo.
Otra opción era utilizar dos adaptadores PLC pero mi experiencia me dice que cada instalación electrica es de su padre y su madre y en ocasiones no da buenos resultados. Sin embargo era una opción a tener en cuenta.
La tercera opción era la de pasar un cable ethernet hasta la segunda planta y allí conectar un router neutro que sirviera de pasarela. Pero explicale tú a alguien que no tiene ni idea y no quiere contratar a un técnico lo qué debe hacer, grimpar el cable, pasarlo… si ya estás sudando es que entiendes lo que quiero decir.
Otra opción era buscar el rincón de la casa donde mejor señal llegue y así sortear la zona de sombra que produce los cortes con un punto de acceso o repetidor WIFI.
Así que le pedí a mi amiga que instalase en su teléfono la aplicación Wifi Analyzer. Y tras esto paseara por los diferentes rincones de la casa buscando la mejor señal posible. Para los que no la conozcan la aplicación es muy sencilla y sirve para determinar la calidad de nuestra señal así como conocer las interferencias que otras redes pueden producir en nuestra red. La herramienta es gratuita y puede descargarse desde Google Play.
Luego de un rato localizamos una zona con una señal aceptable justo encima del salón.
Sabiendo esto y con un enchufe cerca. Al día siguiente mi amiga fue a un centro comercial y compró un repetidor wifi TP LINK EXTENDER TL-WA850RE. Que si bien en un principio parecía fácil de usar luego se nos complicó un poco. Pero una vez logramos conectarnos a la señal WIFI del repetidor hacer enlace con la señal del router principal fue cosa de dos clics de ratón e introducir la contraseña. Y listo, la velocidad no es WOW pero ya no había cortes.
Así escrito parece fácil, pero en remoto a base de mensajes de Telegram ya podéis imaginar la odisea.
¿Todo esto para qué? Muchas veces cuando nos instalan Internet en casa no somos conscientes de las características de nuestro domicilio. El técnico que realiza la instalación no puede garantizarnos que la señal llegue a cada rincón y es casi seguro que se producirán cortes o en algún momento tendremos problemas por interferencias o visitas extrañas a nuestra red.
La situación de nuestro router influye mucho. Si bien lo razonable es que se encuentre en el lugar central de nuestra casa muchas veces se encuentran en lugares como el pasillo del recibidor, la cocina, salón o incluso en un dormitorio. En realidad no es algo en lo que pensemos. La mayoría de compañías solo hacen la instalación “gratuita” hasta el PTR (punto de terminación de red) o similar y depende de nosotros el tener una instalación interior en condiciones. Muchas veces no somos conscientes de esto e instalamos pensando más en el ahorro de metros de cobre que en lo que está por venir.
Por suerte existen soluciones para resolver la mayoría de problemas de conectividad. Y si no eres técnico siempre hay amigos dispuestos a ayudar, hardware y aplicaciones que servirán para que podamos hacer nosotros mismos los ajustes necesarios para disfrutar de nuestra conexión en cualquier lugar.