Este pastel de cangrejo es tan sencillo de hacer que no podrás resistirte a prepararlo para poder disfrutar de su delicioso sabor.
La pasta de este pastel de surimi
Mi pastel frío de cangrejo está hecho a base de un preparado comercial que contiene surimi y carne de cangrejo.
El surimi se elabora con pescado real -por lo general, un exquisito abadejo salvaje de Alaska- y suele denominarse “imitación” de marisco.
Tiene una larga historia y es muy apreciado en todo el mundo.
El surimi es un ingrediente rico en proteínas, bajo en calorías, que puede utilizarse en una gran variedad de preparaciones, por ejemplo, en mis sabrosos canelones de verano.
Y si te apasiona el marisco, como a mí, no dejes de probar unas ricas cigalas en salsa.
Origen del surimi
El surimi fue inventado en el siglo XII por cocineros japoneses que querían conservar sus capturas adicionales triturándolas y salándolas.
En la década de 1960, se descubrió que añadir azúcar a la técnica convencional de elaboración del surimi permitía estabilizar, congelar y prolongar la vida útil del producto.
El surimi se puede aromatizar y moldear para que se parezca a una variedad de mariscos, como langosta, vieiras, cangrejo y otros.
Cómo preparar un pastel de cangrejo perfecto
La base del pastel es, como señalado más arriba, una pasta untable de cangrejo sin gluten. Se podría elaborar de forma casera, pero en este caso, he preferido usarla comprada para facilitar la rápida elaboración de la receta de pastel de cangrejo. Pero puedes usarla en otras recetas, como un pastel frio de atún y palitos de cangrejo.
A la pasta de cangrejo basta añadirle huevos y nata líquida y en 5 minutos tendrás listo un pudín al que sólo bastará meterlo en el horno y adornarlo para lucirte ante tus comensales.
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