Dos pasteleros de Belfast han sido condenados la semana pasada por un delito de discriminación, al negarse a grabar en una tarta un eslogan político LGBT. El Tribunal de Apelación ha impuesto a Daniel y Amy McArthur, el matrimonio propietario de la pastelería, una indemnización al cliente de 500 libras –561 euros–. [The Guardian, en inglès]
El pasado 3 de febrero, Actuall contó los hechos de este caso, que colea en los medios de comunicación desde hace un año. Y es que no todos los activistas del movimiento LGBT están de acuerdo en que negarse a grabar sobre una tarta una imagen de Epi y Blas junto al eslogan “¡Apoya el matrimonio gay!” sea un caso de discriminación homofóbica.
Peter Tatchell, uno de los líderes históricos del movimiento contra la distriminación de gays, lesbianas y transexuales en el Reino Unido, escribió lo siguiente en el diario progresista The Guardian: “Desde mi punto de vista, va contra la libertad obligar a los negocios a ayudar a la promoción de ideas a las que sus propietarios objetan en conciencia. La discriminación contra las personas debería ser ilegal, pero no contra las ideas.