Las lentejas son cómo un alimento salvavidas para mí. A parte de que me encantan, se pueden cocinar de mil maneras y tienen un montón de buenas propiedades. Las lentejas son una buenísima fuente de proteínas y hierro en las dietas vegetarianas, son bajas en grasas, ricas en las vitaminas B1 y B2 y ricas también en minerales como el zinc o el fósforo. Por todo esto cuando como lentejas siento como que estoy comiendo algo que le va a sentar bien a mi cuerpo y que lo va a nutrir.
Sin embargo hay mucha gente a la que no le gustan las lentejas o les cuesta comerlas. A veces tenemos manía a algún alimento por alguna comida que no nos gustaba de pequeños o simplemente porqué no nos gusta el sabor, y es una pena dejar de comerlo sólo por eso cuando podríamos beneficiarnos de sus propiedades.
Así que la receta de hoy es perfecta para aquellos a los que no les gustan las lentejas tradicionales o simplemente quieren cambiar la manera de comerlas. Yo reconozco que la mayoría de las veces las como con ensalada o con arroz y pocas veces les pongo más imaginación. Pero estos pastelitos de lentejas son súper fáciles de hacer y se pueden dejar preparados antes, calentarlos un poco más tarde o simplemente comerlos fríos.
Estos pastelitos de lentejas y pimiento rojo sólo llevan un huevo, pimienta, ajo en polvo y levadura química pero podéis añadir otras verduras que tengáis por casa como cebolla o calabacín para darle un toque diferente. Con estos ingredientes me salieron cinco mini pastelitos - ideal para una persona acompañado de ensalada, por ejemplo - así que si queréis hacerlo para más personas sólo tenéis que multiplicar cantidades.
Ingredientes:
- 200gr de lentejas cocidas
- 1/2 pimiento rojo
- 1 huevo
- Pimienta
- Ajo en polvo
- 1 cucharadita de levadura
Instrucciones:
Precalentamos el horno.
En un bol mezclamos las lentejas cocidas, medio pimiento rojo cortado a trocitos, el huevo, un poco de pimienta molida, ajo en polvo y 1 cucharadita de levadura. Lo trituramos todo con una batidora hasta que quede una masa cremosa e homogénea.
En un molde para horno colocamos la mezcla. Podemos usar moldes para madalenas o un molde individual para pastel. En mi caso como el molde para pasteles que tengo es muy grande usé moldes para madalenas.
Horneamos durante 30 minutos a 220º.
Para ver si de verdad están hechos podemos pinchar los pastelitos con un palito de madera. Si al sacarlo el palito no está seco es que aún no está hecho. Cada horno es diferente y tenemos que ir mirando cuando está listo.
Y esperamos a que se enfríe un poco y los sacamos del molde.
¡Listo!