Hace mucho tiempo que tenía ganas de estrenarme con las sombras de ojos de Pat McGrath. Sus paletas me parecen una monada además de muy prácticas (bien es cierto que ahora no podemos salir de viaje pero cuando por fin se pueda, se van a convertir en firmes candidatas a acompañarme). Hoy os quiero hablar de la paleta Sublime, a ver qué os parece.
Hablar de Pat McGrath es sinónimo de hablar de una de las maquilladoras más importantes y más influyentes a nivel mundial. Estuvo colaborando con diversas marcas de maquillaje hasta que se animó a crear la suya propia. Y sus productos son productos de lujo, orientados a un público exigente.
La paleta de sombras Sublime (junto con la colorida Subversive) fueron los primeros productos que la maquilladora y diseñadora lanzó en España. Se trata de una minipaleta con cinco tonos de sombras en tonos neutros de acabado metálico. Cada sombra trae un gramo de producto y su precio ronda los 24 €
El packaging de la marca es muy característico y creativo y el dorado juega un papel muy especial. Y como curiosidad os contaré que es así porque el primer producto que lanzó al mercado la firma fue un pigmento dorado multiusos. La paleta de sombras se presenta en una bolsa dorada con una “ventana” transparente donde podemos ver la paleta en sí y alrededor de ella un montón de lentejuelas.
El estuche de la paleta en sí parece que se queda un poco corto si lo comparamos con toda esta presentación de dorados y de lentejuelas ya que es muy sencillo. Es un estuche blanco de plástico con apenas un poco de serigrafía en tonos por supuesto, dorados.
Como os he comentado antes, Sublime es una paleta de sombras de neutros pero no hay que olvidar que no cuenta con ningún tono mate, son unos neutros metalizados preciosos que se pueden combinar prácticamente con todo.
Los tonos que trae esta paleta son los siguientes:
1. Sinful: dorado verdoso.
2. Gold Nectar: cobre
3. Sextrovert: café.
4. Illicit: marrón chocolate con shimmer.
5. Corruption: creo que junto con la sinful es la más especial de la paleta. Es un tono frambuesa con una base marrón y shimmer o destellos dorados.
La textura de estas sombras es su punto fuerte. Son mantequilla, muy cremosas y fáciles de aplicar y de difuminar. Su pigmentación es altísima, como habéis podido ver en los swatches que se han realizado sin poner prebase en el brazo. En cuanto a su duración, yo os puedo hablar de mi experiencia, con el párpado un poco graso pero usando siempre prebase de sombras. Bajo esta premisa, las sombras aguantan muchísimo en el ojo, he pasado prácticamente 10 horas maquillada sin tener ningún problema con ellas.
A mí parecer es una paleta de sombras muy especial, ideal para aquellas que nos gustan los tonos metalizados y que queramos aportar un poco más de “alegría” a nuestros looks de diario.
¿QUÉ OS HA PARECIDO A VOSOTROS? ¿OS HABÉIS ESTRENADO CON EL MAQUILLAJE DE PAT MACGRATH?
Un besote y muchas gracias por comentar.
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