Definitivamente, el ritmo de publicación de Pat Metheny nos supera. Ya nos ocurrió con la anterior entrada que le dedicamos y que pretendía reseñar su último trabajo en aquel entonces pero que terminó apareciendo cuando ya estaba en nuestro poder el siguiente (el que traemos hoy al blog). Ahora se repite la historia y vemos a comentar un disco cuando ya ha publicado uno más. Bienvenidos sean ambos trabajos en todo caso y ojalá cuando le toque el turno a éste último, tengamos ya otro más que añadir a la colección.
Sea como fuere, el de hoy es un disco muy diferente a los demás. Para empezar, es un disco centrado casi exclusivamente en la guitarra. Eso no sería en sí mismo una rareza porque el músico norteamericano ya tiene varios discos así en su trayectoria pero lo que diferencia a este de los demás es que Metheny deja al margen su faceta de intérprete cediendo los trastos (¿deberíamos decir los trastes?) a otros guitarristas con la excepción de un par de momentos puntuales en los que se suma a los músicos y del tema final del disco que, ahora sí, es interpretado por Metheny en su totalidad aunque no se trate de una composición propia y figure etiquetado como “bonus track”. También cambia un poco el formato de las piezas ya que en lugar de temas cortos, Pat opta por dos largas suites divididas en cuatro partes la primera y en seis la segunda, al estilo de su “The Way Up”. La primera de las suites está interpretada por el guitarrista Jason Vieaux, prestigioso intérprete de guitarra clásica y admirador de Metheny, hasta el punto de que en 2005 ya había publicado todo un disco dedicado a la música de Pat, titulado “Images of Metheny”. La suite, de hecho, está compuesta por el músico especialmente para Vieaux. La segunda composición, que da título al disco, está ejecutada por los miembros del Los Angeles Guitar Quartet con el refuerzo puntual de Metheny en un par de momentos. Como en el caso de Vieaux, también habían grabado algunas piezas de Metheny en el pasado. Hechas las presentaciones, pasamos a “Road to the Sun”.
“Four Paths of Light” - La primera parte es veloz, alejada del Metheny jazzístico al que estamos acostumbrados y mucho más próxima a la música contemporánea con un ligero toque melancólico que lo relaciona con la versión más brasileña del guitarrista aunque de forma casi tangencial. Algo más clara es esa influencia en la segunda parte, más lenta e inmediatamente reconocible por el seguidor de Metheny. Una preciosidad a la altura de sus grandes piezas para ECM en los setenta y ochenta. La tercera sube de nuevo el ritmo y busca una melodía más directa que funciona de maravilla. Toca ahora hablar de la interpretación de Vieaux, absolutamente impecable y a la altura de la música, lo cual es mucho decir puesto que estamos ante un Metheny en estado de gracia como si el tiempo no hubiera pasado por él en todos estos años. Para el cierre, opta por cambiar el estado de ánimo para meterse en profundidades propias de Piazzolla con un aroma porteño que confirma la presencia en la obra de las dos grandes influencias ajenas al jazz en la música de Metheny.
“Road to the Sun” - La segunda suite empieza de modo tranquilo con Brasil filtrándose por todas partes una vez más. Aunque comienza como un tema solista , poco a poco va ganando espesor con paulatina adición del resto de miembros del cuarteto de guitarras. La segunda parte busca más la melodía y se acerca más a los clásicos de la guitarra española como Tárrega pero siempre convenientemente filtrado por el particular cedazo de Pat, especialmente en la parte final. El siguiente movimiento opta por un enfoque íntimo y un desarrollo muy lento con un punto de misterio que viene muy bien en este momento del disco. Melancolía con algún requiebro rebelde que nos prepara para la cuarta parte. En ella entramos en registros más oscuros, de nuevo con regusto a tango salpicado con trazos impresionistas y una espectacular parte central absolutamente vanguardista en la que los miembros del cuarteto y el propio Pat llevan al límite las posibilidades sonoras de sus instrumentos. Sin solución de continuidad entramos en la penúltima parte de la suite en la que volvemos al sonido clásico del músico que se permite incorporar, quizá por primera vez, en la obra, uno de sus característicos solos jazzísticos antes de llegar al cierre, pausado y tranquilo como el Metheny de “One Quiet Night” o “What is it All About”.
“Für Alina” - Queda la sorpresa final, no tanto por el hecho de que Metheny interprete una pieza ajena sino por el autor de la misma. El guitarrista empuña su mítica guitarra de 42 cuerdas “Pikasso” y nos ofrece una versión extraordinaria de una obra, nada menos que de nuestro admirado Arvo Pärt. Originalmente se trata de una pieza para piano sumamente escueta, como buena parte de la música del compositor estonio. La versión de Metheny es impresionante y alcanza registros que son imposibles de lograr con el instrumento para el que fue escrita la obra. Cada nota resuena de un modo particular y se repite en ecos interminables jugando consigo misma hasta acabar convirtiendo este registro en una de nuestras versiones favoritas de la pieza. Ignoramos si Pärt ha llegado a escucharla pero estamos seguros de que le encantará.
Es una gran noticia que un músico de la extensa trayectoria de Pat Metheny siga publicando, no ya con gran regularidad, sino con un nivel de excelencia que no se halla muy lejos del de sus mejores días. Con muy contadas excepciones, los trabajos que ha editado en lo que llevamos de siglo no bajan del notable alto y muchos merecen el sobresaliente. En nuestra opinión, “Road to the Sun” se encuentra entre estos últimos sin lugar a dudas siendo, además, uno de los mejores discos publicados en el pasado 2021. No dudéis en darle una oportunidad si tenéis un rato. No os vais a arrepentir.