Patentan «Farmaoliva Oleicopiel», un nuevo producto que previene las úlceras por presión

Enfermeros del Hospital usan el aceite para tratar llagas y escaras

Patentan «Farmaoliva Oleicopiel», un producto que previene las úlceras por presión

Un grupo de tres enfermeros cordobeses que trabajan en el Hospital de Alta Resolución de Puente Genil ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la investigación para un sector como el agrario en momentos de crisis económica incluso. Estos tres jóvenes investigadores han ideado un nuevo producto farmacéutico basado en las propiedades naturales del aceite de oliva que ayuda a prevenir las úlceras por presión, un importante problema para el sistema sanitario público y también para las personas que las padecen.

Los tres profesionales de la enfermería que han producido el medicamento / JJS

«Farmaoliva Oleicopiel», el producto que ha patentado este equipo de sanitarios, ya se ha probado con éxito en varios hospitales de Andalucía, Madrid, Valencia y Galicia y, desde hace unos meses está disponible al público en todas las farmacias. La principal particularidad de este medicamento es que está compuesto en un 98 por ciento de aceite de oliva virgen extra, a diferencia del resto de productos que se encuentran en el mercado para tratar las llagas o escaras, que se basan en ácidos grasos hiperoxigenados. Como explica el enfermero clínico e investigador principal de Oleicopiel, Antonio Díaz, «cuando introduces oxígeno en el aceite inicias el proceso de oxidación y por tanto, se pierden las cualidades naturales del aceite». Es por esta razón que Farmaoliva Oleoicopiel se presenta en un spray de aluminio y envasado al vacío, para evitar así el contacto del aceite con la luz y el aire, lo que permite mantener intactas las propiedades de aceite desde la primera aplicación hasta la última. Díaz añade que este formato permite aprovechar hasta la última gota del producto a la vez que se puede aplicar sobre prominencias óseas sin necesidad de masajear gracias a su pulverizador. Además, el aceite de oliva que contiene se obtiene mediante un proceso especial, pues «la recolecta de la aceituna se hace un mes antes de lo habitual para evitar precisamente que el fruto empiece el proceso de oxidación», explica el investigador.

Entre los beneficios del producto destacan que los ácidos grasos del aceite de oliva virgen extra favorecen la regeneración de la piel, aumentando la hidratación, la elasticidad y resistencia de la misma. Del mismo modo, ayuda a prevenir el deterioro de la piel, protegiéndola y regenerándola cuando está sometida a una presión o fricción prolongada, como ocurre en personas encamadas o en sillas de ruedas.

Las úlceras por presión representan un grave problema sanitario y con la tendencia que tiene la población europea a envejecer en un futuro se tornará una cuestión aún más seria. En cuanto a los daños personales, aparte del impacto en la calidad de vida de las personas que las padecen, en algunos casos pueden provocar incluso la muerte del paciente. Con respecto al impacto económico, según indica el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas, el coste global anual para nuestro sistema se ha estimado en 461 millones de euros.

Dependiendo de la gravedad de cada caso, se han determinado costes para el tratamiento de los episodios de una media de 60 euros en los más leves hasta más de 4.800 euros en los más graves. De ahí que una de las actuaciones de carácter urgente esté siendo la prevención. En este sentido, Antonio Díaz afirma que hay una diferencia sustancial de precio entre Farmaoliva y el resto de productos disponibles, aproximadamente «menos de la mitad del ácido graso más barato que hay en el mercado. Queríamos conseguir, aparte de un producto de calidad, que fuese asequible para la población, teniendo en cuenta también que la mayor parte de los usuarios del mismo, la población anciana, normalmente dispone de unos recursos económicos limitados». Aunque también dejó claro que los posibles beneficios económicos de esta empresa repercutirán en el organismo público que ha apoyado este proyecto: la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir.

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