En más de una ocasión nos han castigado nuestros padres por pequeñas gamberradas que nuestros hermanos o hermanas, sibilinamente, han hecho parecer obra nuestra, siendo ellos los verdaderos culpables. ¿A que os ha pasado? ¡Y qué rabía (o coraje, que decimos por estos lares) da "pagar el pato" cuando uno no ha hecho lo que se le imputa... En fin, a lo que vamos, esta expresión la usaban en el Medievo los cristianos para insultar y ofender a los judíos. Éstos decían ser el pueblo elegido por Dios y tener un pacto con Él sobre el que basan su fe. Los cristianos solían acusarles de todas las desgracias y males, y les acosaban en sus sinagogas diciéndoles "aquí pagaréis el pacto", refiriéndose a quemar sus templos con ellos dentro (qué bonito...). La palabra pacto derivó en pato, y así surgió la expresión que tanto usamos los españoles. Pero no, no nos gusta pagar el pato... Sólo pagaríamos por estos que decoran con tanto arte todo tipo de estancias, haciéndose "patogonistas" indiscutibles de estos hogares. Foto Foto Foto Foto Foto Y vosotr@s... ¿habéis pagado el pato alguna vez? ¡Seguro que sí!