Sinopsis Editorial:
Los Ashby son terratenientes ingleses dedicados a la cría de caballos. Siempre han vivido en el pequeño pueblo de Clare y llevan una vida apacible capitaneada por la tía Bee, quien se ocupa de sus cuatro sobrinos tras el fallecimiento de su hermano y su nuera. El dolor por la pérdida de los padres y por la desaparición de un sobrino mellizo en extrañas circunstancias parece ya superado por los años y por días llenos de buena armonía familiar.
Pero justo la semana antes de la fiesta de mayoría de edad de Simon, uno de los sobrinos, el mundo de los Ashby da un vuelco completo. Un extraño llamado Brat Farrar llega al pueblo asegurando ser Patrick, el mellizo desaparecido. Él, como hermano unos minutos mayor que Simon, se convertiría en el heredero universal de la fortuna de los Ashby. El enredo está servido y más que bien sazonado. Porque sabemos desde el principio que Brat Farrar es un impostor guiado por alguien cercano a los Ashby.
“Patrick ha vuelto” es la primera novela que leo de Josephine Tey y también de la editorial Hoja de lata aunque confieso que tenía en casa otra novela, también de la misma autora, pero al final se coló esta por delante. No he podido estrenarme mejor la verdad, es un libro que me ha gustado mucho. Desde las primeras páginas he disfrutado de la historia, de la prosa de la autora, de sus personajes y de la fabulosa ambientación.
A punto de cumplir veintiún años, Simon Ashby, que perdió a sus padres cuando era un niño y poco después a su hermano gemelo Patrick, va a heredar la fortuna de los Ashby. Desde que se quedó huérfano, él y sus hermanas se han criado con su tía Bee, hermana de su padre, en una finca dedicada a la cría de caballos, pero todo está a punto de cambiar cuando Patrick regresa y además al haber nacido unos minutos antes que Simon se convertirá en el heredero universal de esa fortuna con la que Simon ya contaba.
Josephine Tey
Fotografía de www.kampaverlag.ch
Brat es un personaje maravilloso que se ha prestado a este “juego” sobre todo por su amor por los caballos, que ha sido determinante en su decisión de suplantar a Patrick Ashby. Durante toda la lectura veremos su lucha interna porque es una muy buena persona y muy pronto sentirá un gran aprecio por la tía Bee y sus “hermanas”, aunque no tanto por su “hermano” a quien no tiene duda que deberá vigilar de cerca.
Desde el primer momento la autora hace que surja en la mente del lector una sospecha que por supuesto estás deseando saber si es correcta y eso ha hecho que siguiera leyendo enganchadísima a la historia, sobre todo porque no sabía cómo iba a solucionar el entuerto Brat si era cierto lo que yo pensaba.
Me ha encantado el entorno de la finca, esa sensación de estar en plena campiña inglesa, rodeada de preciosos caballos, con sus pintorescos vecinos, el día a día de cada miembro de la familia, su relación entre sí y con el resto de habitantes de la zona, esa curiosidad que sienten todos por el nuevo Patrick y en general esa educación y saber estar tan british de los personajes.
Lo bien que se integra Brat con los Ashby, su buen corazón a pesar de ser un estafador, y esa pequeña intriga esperando saber cómo se iba a resolver la historia, me ha conquistado desde el principio. Me ha parecido una lectura entrañable y encantadora, con aroma a clásico y el toque justo de misterio y suspense. Muy, pero que muy recomendable.