Siento la más completa desafección por la llamada fiesta nacional, incluso aunque la quieran disfrazar de festividad de una especie de gran comunidad panhispánica, en la que España se hermana de igual a igual con los países americanos que tienen como lengua madre el castellano. No deja de ser paradójico que celebremos que enviamos a América a una caterva de delincuentes para matar a los habitantes de las tierras, robarles las materias primas y luego enviar curas para que se sintieran culpables de haber recibido un castigo tan brutal. Es hasta divertido que el 12 de Octubre celebremos que el almirante Cristóbal Colón llegó a América por error. Vale, la penicilina también se descubrió por error, pero sirvió para salvar vidas y no creo que nadie se acuerde de la fecha en la que Fleming estropeó sus cultivos.
A fin de cuentas, ¿por qué pone en mi pasaporte que soy español? Por casualidad, porque nací dentro de las fronteras del Reino de España. No es nada de lo que sentirse orgulloso, es un mero resultado del azar. Me podría sentir orgulloso de haber conseguido superar algún reto personal o profesional, pero no entiendo el hecho de que me deba sentir orgulloso de que mi madre se pusiera de parto en España. ¿Si me hubiera parido en Iraq, en Portugal, o en Francia; debería sentirme orgulloso de serlo? Igualmente no. Además, si miramos en nuestros propios árboles genealógicos llegará un momento en el que comprobemos que algún antepasado nuestro procede de otro país, lo cual no dejaría de ser nada más que algo anecdótico. Una demostración más de que a pesar de las fronteras las personas viajan en pos de una vida mejor.
¿Qué es ser español? En el fondo es sólo haber nacido aquí. Nada más. Por mucho que se empeñen en definir la españolidad de forma simplona, no son más que meros chistes. ¿Alguien se cree que un español es alguien que le gusta el fútbol, los toros, la siesta, el flamenco y que no sabe leer, como se creen fuera? O que al español le gusta la paella. ¿De verdad hay tantas similitudes entre un gallego y un mallorquín, o entre un riojano y un canario, o entre un andaluz y un aragonés, como para justificar que toda esta extensión de terreno sea una misma nación y un mismo estado?
Yo sólo veo que España es una invención que se tiene que mantener atada bien fuerte para que cuatro amigotes en Madrid puedan tener los negocios bien atendidos, nada más. El resto no es más que mero engaño, papilla fácil de digerir para no tener que pensar y hacer las cosas como siempre se han hecho. Si no, ¿qué sentido tiene que el culmen de la celebración de la fiesta nacional sea una exhibición militar? Una advertencia de quién no quiera seguir el juego de “ser español porque lo digo yo”, se va a encontrar con misil en la oreja.
Todo este patriotismo español (y por extensión el de cualquier otro lugar), me resulta absurdo, gente enarbolando una bandera que simboliza siglos de regímenes absolutistas, no tiene diferencia con una salida de amigotes del campo de fútbol coreando cánticos infantiles. Además desde que las empresas también enarbolan sus propias banderas…prefiero como decía George Brassens, no seguir al abanderado, al fin y al cabo haga lo que haga todos me mirarán mal.
keagustitomekedao