Revista Psicología
Nuestros pensamientos habituales se convierten en nuestra zona de confort. Cada patrón de pensamiento repetitivo hace esta zona más fuerte y nuestra estancia lo hace aparentemente cómodo y permanente.
De allí no poder cambiar tan fácilmente el patrón de nuestros pensamientos.
Requiere de atención y realizarse en el tiempo, para que realmente podamos experimentar un cambio verdadero.
Los pensamientos son como un mapa pero no es el territorio ni la realidad de la experiencia.
Los mapas son importantes pero es a través de la atención consciente en la experiencia
la que nos capacita a transformar o cambiar nuestros viejos patrones de pensamientos
por otros más positivos y saludables.