No es el único patrullero de policía de los “autitos de colección” Matchbox de mi infancia que es de color blanco. El año pasado vimos una rural Mercury Commuter de la serie King Size. Hoy le toca el turno a otro Mercury, pero en este caso un modelo Park Lane.
Tener un patrullero de policía de color blanco en la década del sesenta era algo raro de ver en la calles de Buenos Aires, donde vivía. Tuve que esperar a ser más grande para enterarme que el color blanco, más el negro, eran los designados en forma internacional para los patrulleros de policía.
O ver la serie televisiva “Chips”. Claro que me pasó lo mismo con folletos de las marcas japonesas de motocicletas que tenían en sus catálogos modelos pintados de blanco y negro. Pero cuando era un chico de tan solo 8 años no lo sabía.
La particularidad de este Mercury patrullero es que las ruedas delanteras son direccionales. Se mueven hacia la derecha o izquierda al llevar al autito en esos dos sentidos. Además de tener ruedas con llantas de chapa y neumáticos de goma.
En el interior están el conductor y el acompañante, los dos policías de turno, aunque sean de plástico y de color blanco como la carrocería del Mercury Park Lane. Carrocería que denota horas de juegos por las cachaduras que presenta.
Pero en líneas generales el patrullero de Matchbox está en buenas condiciones sin faltantes de ninguna clase. Como siempre con su caja original de cartón, tal como me llegó desde la Librería San Agustín. Esa que estaba a la vuelta de mi casa en el barrio de Recoleta de la ciudad de Buenos Aires.
Cuántas horas de juegos me habrá dispensado este Mercury patrullero. Porque estos modelos siempre son con los que uno más jugaba. Imagino la sirena y la velocidad desarrollada sobre la colcha de planchar. Esa que le robaba del estante de abajo a mi tía abuela.
Siempre extendida sobre la mesa libro de formica del comedor. El centro de reunión de todos en la casa. Se comía, se estudiaba y se jugaba en ese lugar. Fui el principal protagonista durante muchos años de ese centro de actividad social de mi casa.
Otra particularidad de este Mercury patrullero es que supo tener dos numeraciones en el catálogo de los Matchbox. En este caso en el número 55, pero como consta en su parte inferior también podía ser número 73. Esa misma combinación también era asignada a la rural Mercury Commuter. Los coleccionistas nos podrán ilustrar en qué años tuvieron las diferentes numeraciones.
Un detalle es la luz del techo de color azul. Eso también era raro para un chico argentino. En aquellos años los patrulleros tenían luces rojas en sus techos. No sabíamos que eso también es una norma internacional para identificar a los patrulleros de policía. La luz roja está asignada a vehículos de bomberos.
Ahora el Mercury patrullero descansa de los juegos de la infancia y aparece en las fotos de esta sección llamada “Garaje Miniatura” que rescata de la memoria infantil esos amados “autitos de colección” de la marca Matchbox, que tantas alegrías nos produjeron a los chicos de los sesenta y setenta.
Para los que tengan ganas de ver todos los “autitos de colección” del “Garaje Miniatura”, les dejo el enlace con la página donde están todas las notas publicadas hasta la fecha:
http://archivodeautos.blogspot.com.ar/p/garaje-miniatura.html
Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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