Éramos unos niños (Lumen, 2010) es el libro autobiográfico que Patti Smith dedica a su relación con Robert Mappelthorpe. La muerte del fotógrafo en 1989, a causa del VIH, convierte sus páginas en una suerte de elegía o expiación. Patti Smith cumple así la promesa que le hizo 20 años atrás, escribir su historia en común.
Se conocieron en ”el mes de julio de 1967 y eran unos niños, pero a partir de entonces Patti Smith y Robert Mapplethorpe sellaron una amistad que solo acabaría con la muerte del gran fotógrafo en 1989. De eso habla este espléndido libro de memorias, de la vida en común de estos artistas, los dos entusiastas y apasionados, que cruzaron a grandes pasos la periferia de Nueva York para llegar hasta el entro neurálgico del nuevo arte. Fue así que acabaron instalándose en el hotel Chelsea y se convirtieron en los protagonistas de un mundo hoy ya perdido donde reinaban Allen Ginsberg, Andy Warhol y sus chicos, y se creaban las grandes bandas de música que marcaron los años finales del siglo XX, mientras el sida hacía estragos”. Fuente: Time Out New York.
Lo adictivo de sus páginas orbita en torno al aura de sus protagonistas, su vida bohemia y casi sin prejuicios; unos trazos biográficos que están lejos de lo que conocemos hoy en día de ellos y que nos hablan de superviviencia, de hambre, de miseria, de polaroids, libros, prostitución, homosexualidad, drogas y una entrega absoluta entre artista y musa (ambos lo fueron el uno para el otro y ambos encontraron su lugar dentro del arte). Pero, sobre todo, es un libro que nos muestra el sinuoso y nada fácil camino recorrido por cada uno de ellos, desde el anonimato más absoluto hasta su definitiva consagración como artistas. En definitiva, un libro recomendable, de prosa fácil y repleto de referencias culturales para aquellos que nacimos escuchando a Janis Joplin y Bob Dylan en los tocadiscos de nuestros padres.
La anécdota: Patti Smith leía el futuro en las cartas. Si es que… nadie es perfecto.
—————————————————————-
—————————————————————-