El dúo inglés formado por Simon Pegg y Nick Frost es de los más divertidos y desopilantes de los últimos años, pero eso sí, debe estar tras la cámara y el guión el gran Edgar Wright, si no es así la risa es realmente moderada. En el caso de Paul el guión ha sido escrito por Pegg y Frost, y la dirección ha corrido a cargo de Greg Mottola (Supersalidos). Por muy divertidos que resulten actuando la pareja protagonista se nota quién se encargaba de darle la maestría a sus filmes, y en esta ocasión no se encuentra entre los integrantes del equipo.
En Paul se cuenta la historia del marciano homónimo al título de la película, este escapa del área 51 para salvar su vida y con la ayuda de dos frikazos debe conseguir llegar hasta un punto en el que le recogerá un platillo volante que le llevará de vuelta a su planeta, todo esto siendo perseguido por varios agentes del gobierno que intentan matarlo.
En Paul se respira nostalgia, la nostalgia de dos adultos que aún son niños, de dos freaks que se sienten fascinados por la ciencia ficción, los cómics, las películas y el Comic-con. Creo que no resulta muy arriesgado el decir que es un claro reflejo de sí mismos lo que han intentado plasmar en esta película Simon Pegg y Nick Frost. Pero el guión no termina de funcionar. Da la impresión de que no arranca del todo nunca, los personajes no quedan bien definidos, y los gags cómicos no son tan geniales como intentan serlo.
El personaje que da nombre a la película está doblado en el original por Seth Rogen (Lío embarazoso), y aquí en España por Santi Millán. Es un marciano maleducado con un vocabulario realmente terrible, pero no está del todo bien definido, y no termina de ser un personaje tan emblemático como pretende ser.
En definitiva, es divertida, a ratos más y a ratos menos, pero se deja ver. Podría haber sido bastante mejor de lo que ha sido, pero para pasar un rato más o menos divertido y olvidarla a la media hora de verla no está mal. Esperaremos con impaciencia la siguiente colaboración de este dúo británico con Edgar Wright, entonces podremos volver a poner el listón bien alto y disfrutar de la diversión que nos proporcionaron películas como Zombies party (2004) y Arma fatal (2007).