Una recomendación: ¡Imprescindible el visionado de la película "Los mejores años de nuestra vida" de William Wyler antes de la lectura de la novela!Vamos a tomar como referente para la relación de páginas la edición de Anagrama-Círculo de Lectores (Traducción: Benito Gómez, 2010). ¡Que tengan un buen paseo!PS: ¡Esta entrada se la dedico a mi amiga Lola Muñoz, con quien he compartido buenos momentos en torno al señor Auster!
BREVE SINOPSISMiles Heller tiene veintiocho años y a los veinte desanudó los lazos que lo unían al mundo que hasta entonces había conocido. Abandonó la universidad, se despidió con nocturnidad y una breve nota de sus padres, dejó Nueva York y nadie ha vuelto a saber nada de él. Desde entonces, ha rodado por lugares y trabajos poco cualificados, moviéndose siempre en ese oscuro espacio entre el suelo y el primer peldaño de la escalera laboral y social. Ahora vive en Florida y trabaja para una empresa, al servicio de los bancos de la zona, que se encarga de vaciar las viviendas de los desahuciados que en plena crisis no pudieron seguir pagando su hipoteca, y las prepara para una nueva venta. Miles no tiene ambiciones, vive con lo mínimo, mantiene relaciones muy escasas con la gente y con el mundo y sus únicos lujos son los libros, que compra en ediciones baratas, y la cámara digital con la que documenta a los fantasmas.
Sunset Park (Brooklin)
Pág. 21Un jugador de cuadro de los Giants y los Phillies que aparecía en diversas posiciones en los últimos años cuarenta y primeros cincuenta, con 240 puntos en su haber como bateador, sin particular interés salvo por el hecho de que ese individuo, Jack Lohrke, alias El Afortunado, es la mítica encarnación de una teoría de la vida que sostiene que no todo es mala suerte en la vida.
Jack Lohrke
Pág. 32
Era un domingo por la tarde, ya avanzada la primavera, y su padre y él paseaban juntos por el West Village, sin propósito concreto, recuerda ahora, andando por el placer de andar por la calle, porque aquel día hacía un tiempo especialmente agradable, y tras un paseo de hora u hora y media se sentaron en un banco de Abingdon Square.
Abingdon SquareAunque pareciera mentira, el teatro no estaba lejos de donde ellos permanecían sentados ahora mismo, prosiguió su padre, el antiguo Circle Rep de la Séptima Avenida
Circle Rep (al fondo, a la derecha de la foto)
Pág. 35Su madre era entonces guapísima, una elegante y encantadora rubia a quien a veces se referían como la reencarnación de Carroll Baker o Tuesday Weld
Carroll Baker
Tuesday Weld
Pág. 36Cuando tenía ocho o nueve, a Flaherty, inglés trasplantado a quien no interesaba el béisbol, se le ocurrió llevarlos una noche a Chavez Ravine a ver jugar a los Dodgers contra los Mets.
Chavez Ravine
Pág. 53
Ahora está empezando a escribir sobre Los mejores años de nuestra vida, la película de 1946 de William Wyler, obra central en su tesis y que considera la epopeya nacional de aquel momento determinado de la historia norteamericana: la historia de tres hombres destrozados por la guerra y las dificultades con que se encuentran al volver con su familia, la misma situación que millones de otras personas vivieron en la época.
"Los mejores años de nuestra vida" (Trailer)Pág. 58No hay duda de que venir aquí ha sido un paso acertado, y no lamenta haber dejado el pequeño apartamento de la calle President en Park Slope.Bloques de apartamentos en President St.
Pág. 66(…) y las paredes cubiertas de letreros y carteles con publicidad de productos desaparecidos hace decenios de la escena norteamericana: chicle Black Jack, fijador O'Dell, Geritol, pastillas Carter para el hígado, cigarrillos Old Gold.
Pág. 71Deambula por las calles, intentando familiarizarse con el barrio, pero rápidamente pierde interés por Sunset Park. Hay algo muerto en el vecindario, le parece, la desolada tristeza de la pobreza y la lucha del inmigrante, un barrio sin bancos ni librerías, sólo establecimientos para cobrar cheques y una decrépita biblioteca pública, un pequeño mundo aparte donde el tiempo se mueve tan despacio que poca gente se molesta en llevar reloj. Pasa una tarde tomando fotografías de algunos de los talleres cercanos a los muelles, los viejos edificios que albergan las últimas empresas que quedan en el barrio, fábricas de puertas y ventanas, piscinas, ropa femenina y uniformes de enfermería, pero las imágenes resultan en cierto modo anodinas, sin énfasis, carentes de inspiración.
Barrio de Sunset Park (detalles)Pág. 73El cementerio es más grande que la mitad de Central Park, una extensión lo bastante amplia para perderse por allí, para olvidar que es un recluso que cumple condena en una zona deprimente de Brooklyn, y pasear entre los miles de árboles y plantas, subir por las lomas y recorrer los largos senderos de esa vasta necrópolis es como dejar atrás la ciudad y encerrarse en sí mismo entre la absoluta quietud de los muertos.
Cementerio de Green-Wood
(…) ¿y dónde mejor que en el cementerio de Green-Wood podría haberse enterado de que el verdadero apellido de Frank Morgan, el actor que desempeñó el papel del Mago de Oz, era Wuppermann?
Frank Morgan en "El Mago de Oz"
Tumba de Frank Morgan
Pág. 75La noticia le llegó la noche del 24, un correo electrónico masivo enviado a cientos de amigos y conocidos que leyó en el ordenador de Willa en su habitación del hotel Charlotte Street, en Londres (…)
Hotel Charlotte Street (Londres)
Pág. 77(…) y en un momento dado, Anton, el hermano pequeño de Suki, con laca de uñas roja en honor de su hermana, toca, como canto fúnebre y sin acompañamiento, una melodía de Cole Porter (Cada vez que nos decimos adiós / me muero un poco), en una interpretación tan drásticamente lenta, tan empapada de melancolía, tan angustiosa, que la mayor parte de los congregados está llorando cuando llega al final.
(He seleccionado esta versión de Nina Simone pues me parece la más adecuada al espíritu de la escena)
Pág. 81Sea como sea, le gustó la película, lo ayudó a pasar el tiempo, pero lo que más le interesó no fue la película en sí, sino un papel secundario interpretado por uno de los actores, Steve Cochran. Sólo tiene una pequeña intervención de cierta importancia, un breve y petulante enfrentamiento con el protagonista, cuya mujer ha estado saliendo a escondidas con Cochran, pero en el fondo eso tampoco fue lo que le interesó, la interpretación de Cochran es un asunto que le trae completamente sin cuidado, lo importante es la historia que su madre le contó una vez de que había conocido a Cochran durante la guerra. (…)Después de llegar a casa, prosigue Renzo, sintió la suficiente curiosidad como para indagar un poco en la vida y la carrera de Cochran. Papeles de gánster en su mayor parte, un par de obras en Broadway con Mae West, nada menos, Al rojo vivo, con James Cagney, el protagonista de Il Grido, de Antonioni, y apariciones en diversas series de televisión de los cincuenta: Bonanza, Los intocables, Route 66, En los límites de la realidad.
Steve Cochran
Pág. 97Son las diez de la mañana del primer día del nuevo año y está sentado en un reservado de Joe Junior's, la casa de comidas en la esquina de la Sexta Avenida con la calle Doce donde habló con Miles por última vez hace más de dos mil setecientos días (…)Joe Junior's era el escenario del ritual del desayuno de los sábados, el sitio adonde llevó cada semana a los niños durante toda su infancia, los tranquilos sábados por la mañana cuando los tres salían del piso de puntillas para que Willa durmiera un par de horas más; y sentarse ahora en ese local, en ese pequeño y anodino restaurante de la esquina de la Sexta Avenida con la calle Doce, es volver a esos innumerables sábados de hace tanto tiempo y rememorar el Edén en que un día vivió.
Joe Jr's
Joe Jr's (hoy día)
Pág. 101Ha venido a Nueva York a trabajar en Días felices, de Samuel Beckett. Será Winnie, la mujer enterrada hasta la cintura en el Acto I y luego enterrada hasta el cuello en el Acto II.(Escena acto I)
(Escena acto II)
Odeón (detalle)
Pág. 117
Cuando le enseñó una reproducción de El origen del mundo, de Courbet, puso los ojos como platos.El origen del mundo (Courbet)
Pág. 121
Todos los lunes, miércoles y jueves coge el metro hasta Manhattan para ir a su trabajo a tiempo parcial en el PEN American Center, en Broadway 588, justo al sur de la calle Houston.Paul Auster en el PEN American Center de Nueva YorkPág. 148Una noche al cine, los dos, a ver un clásico, Un condenado a muerte se ha escapado, la obra maestra de Bresson.Cartel del film de BresssonPág. 150Reservaste mesa en el Waverly Inn, ese venerable establecimiento de la vieja Nueva York.Waberly Inn (Exterior)Waberly Inn (Interior)Pág. 152En cambio, se dirige al encuentro de Ellen, que libra los jueves, y las dos derrocharán el dinero en un almuerzo tardío en Balthazar, la brasserie francesa de la calle Spring, en el SoHo, a menos de dos minutos a pie de las oficinas del PEN en el 5 88 de Broadway.Balthazar (Interior)Pág. 158El sábado 2 de mayo lee en el periódico de la mañana que Jack Lohrke ha muerto a los ochenta y cinco años.