Paula Tutusaus: "Si todas cumplimos, ninguna jugadora será imprescindible en el Lima Horta Bàsquet"

Cronómetro de Récords entrevista a la pívot catalana

Paula Tutusaus, tras el partido. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado / Horta

Su entrenador, Sergio Manzano, lleva años llamándole Tutu. "Si cada vez que me tiene que decir algo, tuviera que pronunciar mi primer apellido... Sería imposible", explica, entre risas, Paula Tutusaus (Barcelona, 1990). Su caso no es muy habitual: empezó a jugar al baloncesto con 17 años y hasta hace unos meses su único club había sido el Joventut Les Corts. Ahora, la pívot catalana defiende la camiseta del Lima Horta Bàsquet. Atiende a Cronómetro de Récords tras el triunfo ante el AE Boet Mataró (53-43). Es graduada en química y pronto hará tres años que trabaja en un laboratorio en Esplugues de Llobregat: "Aunque a veces no lo parezca, soy muy tranquila y paciente".
—Qué importante es tener una compañera como Judith Turrión. Está lesionada, pero no os ha dejado de animar desde el calentamiento. Ha jugado sin saltar a la pista. Judith hace mucho equipo. Aunque esté de baja, es quien más anima y ayuda. Desde el banquillo se deja el aliento. Judith es un lujo para el grupo. Es incansable.   —Se nota mucho la química que tiene el equipo. Casi todas, o procedéis del Joventut Les Corts, como es tu caso, o siguen de la temporada pasada. También tenemos a María [Martiáñez] y a Sky [Snodgrass, que debutó ante el AE Boet Mataró], que vienen de fuera. El grupo es muy bueno. Creo que todas somos abiertas y nos entendemos bien. Antes de empezar la pretemporada nos entrenamos juntas para poder conocernos lo más rápido posible. Eso ha hecho que, poco a poco, seamos una piña. Algunas jugábamos en el Joventut Les Corts con Sergio [Manzano]. Las que continúan en el Lima Horta Bàsquet venían de un juego más tranquilo y lento. Cada vez funcionaremos mejor. En los dos últimos partidos [el anterior fue otro triunfo, en este caso ante el Segle XXI por 48-65] se ha empezado a ver ese crecimiento.  —Me da la sensación de que, aunque fueseis ganando por 800-0, Sergio Manzano no estaría satisfecho. No. [Risas]. Es un entrenador que te exige mucho siempre. —Exige y se exige.A todo el mundo por igual. Si dominas por 30-0, querrá que lo hagas por 50-0. Para las jugadoras su actitud es una motivación. Hasta que se acaba el partido no nos conformamos. Siempre queremos más y más.   —Hace un mes, el día de vuestro primer encuentro de la temporada ante el Fundación Navarra Baloncesto Ardoi, estuvisteis muy atentas al partido entre el Lima Horta Bàsquet que ascendió a Liga Femenina el curso 1998-1999 y Catalunya. ¿Te ves jugando un encuentro así de aquí a un tiempo?Ostras... [Se ríe]. Si me invitan, y tanto que jugaré. Aunque no sé a qué nivel estaré. —Me refería más a celebrar así la efemérides de un ascenso. Hay mucha competencia, pero no sé si ves posible subir a Liga Femenina con este Lima Horta Bàsquet. Bueno... Sí que es cierto que el nivel es muy alto, y creo que cada vez lo será más. Hace dos años jugamos una fase de ascenso con el Joventut Les Corts y... ¿Por qué no? Ahora mismo no nos lo marcamos como un objetivo, pero en función de cómo transcurra la temporada veremos si podemos llegar a la fase de ascenso y soñar.  —¿Este equipo tiene cabeza y sangre fría?En momentos decisivos creo que contamos con muchas jugadoras capaces de jugarse tiros en momentos delicados. Me incluyo en ese grupo.  —¿Es un equipo con muchas líderes, pero la principal es Eliana Soriano?Cada una tiene algo que la define. Eli domina, es la que mueve al equipo y reúne muchas facetas del juego. Jugando sí que Eli es la que más... Líder, si le quieres decir. Aunque creo que todas tenemos liderazgo en la pista. Sabemos que lo importante es el equipo. —Habéis demostrado ser un grupo al que le gusta correr, recuperar pelotas... Cuando provocas tantas pérdidas [17] al contrario, acabas desquiciándolo.  Cuando presionas mucho y el rival cede muchas pelotas, se desquicia. Estás provocando que pase, pero tampoco es que queramos desquiciar a nadie.  —En la nota de prensa en la que se anunció tu fichaje vuestro jefe de prensa, Juli Climent, escribió que "su amplio abanico de registros en ataque le harán una pieza indispensable". ¿Por qué crees que lo puso? Creo que puedo ayudar en muchos aspectos del juego. Al final, aunque sólo lleve tres años en Liga Femenina 2 he jugado muchos años en Copa Catalunya y a un nivel alto. Si todas cumplimos, ninguna jugadora será imprescindible en el Lima Horta Bàsquet. No me veo la estrella del equipo. Ni quiero serlo. Nada de eso.  —No te costó demasiado adaptarte a la categoría. En tu primer año, no recuerdo la jornada, hiciste 38 de valoración ante el Iraurgi. Nadie nos conocía porque acabábamos de subir de Copa Catalunya y eso nos permitía potenciar algunas jugadas características. Aquello fue algo puntual. Ya se lo dije a Sergio: "Que sepas que esto no se va a volver a repetir nunca más". [Risas]. Fue un partido redondo y ya está. Lo primordial para mí  siempre es ayudar al equipo. —Paula, supongo que es muy difícil despedirte de un club que te ha dado tanto como el Joventut Les Corts. Las versiones de la entidad y de las jugadoras que os fuisteis son totalmente opuestas. Sí, el Joventut Les Corts fue mi primer y único club. Llegué con 17 años y estuve hasta los 27. La entidad nos facilitó poder jugar en Liga Femenina 2, algo que necesitábamos todas después de varios años ganando. Además, teníamos un buen grupo. Del equipo me llevo muchas personas que valen mucho la pena. Otras que no... Bueno, como en todos los sitios. Al final, pasan cosas y ya está. Mis mejores amistades del baloncesto son del Joventut Les Corts. No tengo nada más que decir. —Cuando ves la clasificación de Copa Catalunya, ¿qué piensas? ¿Te sabe mal?No la miro mucho. He visto que...—Llevan un triunfo a falta del partido de esta tarde contra el Sant Fruitós [triunfo por 57-47].Me sabe mal por las jugadoras. Muchas han jugado con nosotras. Ellas tampoco tienen la culpa. Al final es una cosa de los de arriba. Ojalá les vaya bien, pero a mí que no me pidan nada. —¿Todas las que os habéis ido teníais claro que no continuaríais?No. El problema es que no había seguridad de que el equipo saliese en Liga Femenina 2. Hasta el mes de abril no nos dijeron nada. Los otros años también fue un poco así: hasta el final no supimos si el equipo mantendría o no su plaza en la categoría. Al final, o tomas tú la decisión o los otros. Sergio también se iba, aunque lo anunció en enero. Se abrió esta opción. Sergio nos llamó, valoramos la propuesta y aquí estamos, y muy contentas, en el Bàsquet Lima Horta.Enlace relacionado 

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