El juicio en Miami (Florida) contra la cantante mexicana Paulina Rubio por presunto incumplimiento de contrato, al no actuar en un concierto en Tunja (Colombia) en 2010, comenzará el próximo 7 de enero de 2013, señaló hoy a Efe el abogado de la artista.
El tribunal fijó para el 7 de enero de 2013 el comienzo del juicio contra Rubio, pero en diciembre próximo el abogado de la intérprete, Omar Ortega, deberá acudir al tribunal para comunicar si están listos para el proceso, como así es, según afirmó el letrado.
La intérprete de "Boys will be boys" y "Me gusta tanto" afronta una demanda por cerca de un millón de dólares interpuesta en noviembre de 2010 por CMG Entertainment, con sede en Miami, el Fondo Mixto de Cultura de Boyacá (Colombia) y la corporación cultural Viva La Música.
Ortega sostiene que las acusaciones "no son válidas, que no tienen base" legal y que, además, la demanda tendría que haber sido interpuesta contra la compañía de contratación Link Tours, propiedad de Rubio, que es la empresa encargada de firmar todos los contratos de actuaciones.
Sin embargo, la demanda fue presentada "individualmente" contra la llamada "Chica dorada" de la música pop en español, quien sólo cantó en Bogotá y no el segundo concierto que formaba parte del Festival Internacional de Cultura de Boyacá.
"Exigen un millón de dólares, una cifra increíble. Dicen que incumplió el contrato y eso no es correcto", aseveró Ortega, quien explicó que CMG Entertainment es la responsable de que el concierto no se pudiera finalmente realizar.
La compañía citada "tenía la obligación de transportar a la señora Rubio y ellos sabían, semanas antes de que ella viajara a Colombia, que no iba a viajar por carretera a Tunja", resaltó el letrado, quien se mostró "muy confiado en ganar el juicio".
En primer lugar, precisó, CMG Entertainment alegó para eludir un posible traslado en avión a Tunja que esta población no contaba con un aeropuerto, pero "cuando se le comunicó que sí había una pista, dijo que él no quería eso, que quería que ella viajara" por carretera, subrayó Ortega.
Sin embargo, ellos "estaban informados de que eso no iba a suceder". No obstante, la artista pagó de su propio bolsillo el alquiler de un avión privado para que la trasladara a Tunja y presentarse en el concierto ante sus seguidores, comentó el abogado.
El problema se agravó cuando, debido a las pésimas condiciones meteorológicas, el avión privado que despegó de Medellín no pudo aterrizar en Tunja y voló de regreso a Bogotá, explicó.
El concierto se anuló, pero en el contrato se establece que Paulina Rubio "tiene el derecho de cancelar un concierto si cree que su seguridad está en peligro", apuntó.
Rubio llegó a ofrecer a la compañía CMG que se realizara el concierto al día siguiente en la plaza de toros de Tunja, pero ellos declinaron ese ofrecimiento porque tenían que asumir los costes del traslado del equipo de sonido y luces al nuevo emplazamiento, dijo el letrado.
Según el documento judicial del caso, los demandantes estuvieron de acuerdo en pagar a la artista mexicana 100.000 dólares por los dos conciertos, además de suministrar el transporte de Miami a Bogotá para que la artista viajara a la nación andina y para su regreso a Estados Unidos.
Cuando Rubio debía trasladarse a Tunja (capital del departamento colombiano de Boyacá), habría exigido un avión privado para evitar el viaje de cinco horas en automóvil hasta esta población.
Según los documentos judiciales, CMG Entertainment fletó, a pesar de que el contrato no lo establecía, un avión privado que la propia artista pagó por unos 6.000 dólares.