Revista Cine
Terror italiano, producida por los propios directores los hermanos Manetti para Manetti Bros. Film, Pepito Produzioni, Dania Film y Vision Progect, contiene muchísimas cosas: el homenaje a Dario Argento (la lluvia, el viento y la voz en off de la escena inicial recuerdan claramente a Suspiria); los créditos iniciales de cómic, que dotan al conjunto de una atmósfera de cuento (el título provisional de la película era L'ombra dell'orco, o sea, la sombra del orco); imágenes de los barrios periféricos de la capital italiana con música rap; citas de El hombre de arena, de Ernst T. Hoffmann; exploración de los múltiples aspectos de la locura mental; muchos metales, sangre que salpica como en los mangas japoneses, y sobre todo una clara referencia a la historia de Natasha Kampusch, la joven austriaca secuestrada y recluida durante ocho años en un sótano.
“Nos hemos inspirado en la historia de Kampusch, que hemos conocido mejor leyendo el diario que ha escrito durante los 3.069 días que ha estado prisionera”, admiten Marco y Antonio Manetti, “pero nuestra puesta en escena es más espectacular”. Del libro de la joven austriaca se ha servido asimismo Servillo para la construcción de su personaje, torturador y paternal al mismo tiempo: “He leído el libro y he intentado acercar a Lanzi a la historia de esta joven, que me ha fascinado sobre todo por el modo en que ha sido narrada”.
Tres jóvenes de un barrio popular, Ale (Domenico Diele), Simone (Lorenzo Pedrotti) y Marco (Claudio Di Biagio), se hacen con las llaves de una espléndida finca en las afueras de Roma. Su dueño, el Marqués Lanzi (Peppe Servillo), se ha ido durante el fin de semana y los tres amigos se aprovechan de ello. Vacían la nevera, beben champán, comen caviar y se relajan en la piscina. Todo es perfecto hasta que descubren que en la bodega, junto a los muchos vinos de reserva, se encuentra una mujer desnuda y secuestrada contra su voluntad (Francesca Cuttica). Por si fuera poco, el Marqués volverá a casa antes de lo previsto a causa de un contratiempo.