Pautas de inicio de prácticum

Llega septiembre y con él el inicio de curso y de la asignatura más importante en las titulaciones sanitarias, el prácticum. O eso nos parece a nosotros, aunque por si acaso tengamos que hacer algunas cosas para que los estudiantes lo perciban y se sientan inmiscuidos en ella desde el comienzo.

Acercarse al prácticum, a las prácticas clínicas, al entorno de ejercicio profesional suele despertar expectativas, respeto, incertidumbre, ilusión, una mezcolanza de emociones, sobre todo en los primeros contactos. Cuando el prácticum pertenece al último curso el estudiante ya está más experimentado, curtido, ve el final de la carrera, es menos impresionable. Quizá se deje llevar, se acomode, con lo que reinsertarlo en una dinámica activa, atenta, inquisitiva, curiosa, crítica, puede requerir de un impulso por parte del profesorado.

Los primeros días de prácticum pueden marcar el comportamiento del estudiante, como en cualquier asignatura. De todos modos, es interesante generar sensaciones, impresiones, perspectivas positivas que sean buen caldo de cultivo para el devenir de las semanas siguientes. Es lo que Alfredo Prieto llama en su bitácora el Día D (1) como analogía del día  en que se inició la invasión de Francia por las tropas aliadas en la II Guerra Mundial. Es el día, o los días, en que sientan la bases, se dan pautas, se informa, se promueven y fomentan actitudes hacia la asignatura.

Nosotros somos conscientes de ello, por sentido común, aunque nos hemos dado cuenta de que los días iniciáticos del prácticum precisan de una preparación, una sistemática, una estructura si se quieren integrar en un proceso formativo de la relevancia que tiene en las carreras sanitarias. En una entrada previa (2) esbozábamos algunas propuestas para los prácticums de Fisioterapia, incluyendo unas iniciales que ahora enmarcamos en las que responden a ese deseo de enganchar al alumno. Las detallamos ahora como una tentativa para lograrlo.

1. Mensaje de bienvenida o acogida.  Para ello hay que disponer de acceso a direcciones de correo electrónico, algo que no es posible si no es por defecto (como una de las posibilidades dispuestas para los profesores/tutores profesionales) o por solicitud expresa a los responsables «académicos» de la universidad. Además, requiere la voluntad de buscar o solicitar ese acceso, un trabajo en aras de conseguir el contacto de los estudiantes. Una vez consequido hay que redactar el mensaje y enviarlo con una antelación suficiente, para nosotros de al menos cinco días, a la presentación de los alumnos. Es un plazo arbitrario, pero que permite cierta preparación mental y logística. Implica un esmero en iniciar la relación con capacidad de anticipación, una pretensión explícita de facilitar el inicio del proceso con buen pie. Contiene información sobre cómo proceder el día de inicio, incluyendo en nuestro caso las gestiones en la unidad de docencia del centro.

2. Envío de documentación sobre el prácticum. Adjuntado al mensaje previo se hace llegar archivo con información sobre aspectos clave. Se detallan dirección, teléfonos y medios para llegar al centro; estructura organizativa en la que se desarrolla la asignatura; filosofía de trabajo y docente. Con esto conseguimos aportar una información preparatoria de valía sustancial para el estudiante, para que cuando arribe al centro tenga unas nociones que podrá contrastar y completar con la realidad.

3. Descripción del proceso de evaluación. No somos ingenuos y pensamos que el estudiante da un valor superlativo a la evaluación, entendida como la manera de superar la asignatura. Sabemos que nuestros alumnos, en su último curso, tienen interés por aprender para su próximo enfrentamiento al mundo laboral, pero también desean tener claro como aprobar. Conocer por escrito, también adjunto al mensaje de acogida,  las líneas de la evaluación, con transparencia y detalle, con exposición de rúbricas, criterios, pruebas a desarrollar suponemos que les aporta cierta seguridad. 

4. Recibimiento en la Unidad de Fisioterapia. Tras las cuestiones administrativas en la unidad de docencia, que incluyen la documentación, adscripción de taquillas y uniformidad (algo que tambíen supone dar formalidad, importancia a este comienzo) los alumnos llegan a la Unidad de Fisioterapia. Se les entrega una breve ficha para rellenar. Deben completar sus datos y algunas cuestiones de su historia académica y de prácticas clínicas previas. Les preguntamos, además, por su motivación para estudiar esta carrera y sobre sus objetivos para el prácticum. Creemos que son datos interesantes para nosotros, como docentes, pero también que suponen un interés explícito por su aprendizaje.

5. Presentación de los profesores y del jefe de unidad. Se encuadra en el recibimiento, las normas elementales de educación lo exigen, pero lo hacemos de manera preceptiva en la medida que ello refuerza el mensaje de que el prácticum es importante para los profesores, para los que gestionan y para la institución.

6. Presentación de los miembros de la unidad ajenos al prácticum. Nos referimos a los demás profesionales que no son sus docentes pero que comparten estructura y ubicación. En realidad, también debemos considerarlos parte del proceso. Esto facilita el conocimiento de las personas que les rodearán, que necesitarán y de las que también aprenderán. Creemos que también aporta la percepción de que el estudiante es parte de la unidad durante su estancia, de que su formación es un proceso engarzado en la organización.

7. Resolución de dudas e información suplementaria. Los comienzos en un entorno desconocido, en donde además se está siendo evaluado, conllevan incertidumbres, dudas, inquietudes que pueden quedar en el tintero. Por ello no hay que escatimar en facilitar que salgan a la luz para que el estudiante se sienta libre y confiado en resolverlas. Los primeros días han se ser la base para generar un ambiente propicio que se irá concretando en el resto del periodo.

Todas estas pautas pertenecen al comienzo, necesitan de preparación previa, hacerse manifiestas en los primeros momentos del prácticum y tener continuidad con otros procedimientos que procuren o faciliten el aprendizaje en el entorno de práctica clínica.  Suponen un trabajo y requieren un tiempo asignado, o debiera, a la labor docente del clínico. Siempre queda moldearlos, adaptarlos y mejorarlos. Estamos abiertos a ello.

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Referencias:

1.Prieto Martín, A. El primer día de clase es como día D del desembarco de Normandia. Profesor 3.0. 19 de septiembre de 2016. Acceso en https://profesor3punto0.blogspot.com/2016/09/el-primer-dia-de-clase-es-como-dia-d_19.html, 29/8/2024.

2.González-García, JA. Un prácticum cualquiera. Fisioterapia. 30 de enero de 2023. Acceso en https://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2023/01/30/un-practicum-cualquiera/. 29/8/2024.

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