Revista Cultura y Ocio
La nostalgia, por tanto, podría ser una manera de lidiar con esos cambios vertiginosos. Puede desencadenarse por una canción, un olor o el reencuentro con un amigo que hace tiempo que no veíamos. De pronto, nos invaden imágenes del pasado: un fogonazo de nuestra niñez, lugares que nos hicieron felices, un suceso determinante en nuestra vida... La Real Academia Española de la Lengua la define, en su segunda acepción, como una "tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida". Rafael Bisquerra, director del Posgrado en Educación Emocional y Bienestar de la Universidad de Barcelona (UB), lo desarrolla un poco más: "Acordarse de tiempos pretéritos como momentos maravillosos vividos con amor no es nostalgia. Solamente se convierte en ella cuando pesa más la sensación de que eso se ha perdido por encima de la experiencia de lo vivido".En sentido literal, la nostalgia, palabra que proviene de los términos griegos nostos –'regreso', 'volver a casa'– y algos –'dolor'–, es el sufrimiento causado por el deseo incumplido de retornar al hogar. El primer caso en la literatura lo encontramos en la Odisea de Homero, que narra la vuelta de Ulises a Ítaca tras la guerra de Troya. En el canto X, el ingenioso héroe comunica a su tripulación que Circe, la diosa hechicera, no les permite cumplir con su propósito: "Seguro que pensáis que ya marchamos a casa, a la querida patria, pero Circe me ha indicado otro viaje a las mansiones de Hades y la terrible Perséfone para pedir oráculo al tebano Tiresias. Así dije, y el corazón se les quebró; sentáronse de nuevo a llorar y se mesaban los cabellos. Pero nada consiguieron con lamentarse".Este sentimiento fue descrito explícitamente por primera vez en 1688, cuando el médico suizo Johannes Hofer utilizó el término para describir la añoranza por el hogarhttp://espanol.free-ebooks.net/ebook/Relatos-nostalgicos-del-pasado-2