La política de nuestro país cada vez se parece más a las antiguas parejas de payasos, con el sabio y el tonto, que competían por decir y hacer la mayor chorrada posible. Cuando los partidos están en campaña parece que no se les agudiza el ingenio para hacer propuestas atractivas sino que lo que se les agudiza es su capacidad de decir chorradas, intentar rectificar de urgencia o prometer que cumplirán sus muchas promesas incumplidas, y soltar mentiras tan evidentes que el más tonto de los monos del parque las detecta.
Empezaré el recorrido por un gran especialista en decir inmensas tonterías, el Ministro de Economía Luis de Guindos, que ya nos deleitó hace tiempo cuando dijo que España había superado la crisis sin causar daño alguno al Estado del Bienestar, o cuando afirmó rotundamente que el problema del paro se había acabado cuando la tasa de desempleo estaba todavía en el 25%. Como no podía ser de otra forma, y para no perder la costumbre, últimamente ha soltado varios bocinazos, de los que selecciono primero aquel en que se refirió a que el Gobierno no cambiará su política económica pese a la recuperación porque esa política económica ha permitido sacar al país del colapso. La traducción de esta chorrada o la realidad sobre la que se basa es que de Guindos, Rajoy y los demás seguirán cumpliendo a rajatabla las instrucciones de Frau Merkel y Cia, y no cambiarán su política porque ni les dejan ni se atreven a hacerlo. El segundo bocinazo es de antología, digno del máximo Oscar a la tontería ministerial. Después de amenazar diciendo que está escribiendo sus memorias, que seguro que como las de José Bono serán un libro de ciencia-ficción con tres detalles entresacados de la realidad para dar cuerpo al invento, dijo que en ellas se centraría en el año 2012 porque fue cuando realizó la inmensa heroicidad de evitar el rescate de España y la intervención de los hombres de negro, que sin duda habría causado una verdadera catástrofe no solo en la economía sino también en la psicología y el estado de ánimo del país. Fue el tesón y la resistencia del gobierno Rajoy y la suya en particular lo que evitó tener que luchar contra la crisis al dictado de Bruselas y Merkel. ¡¡Impresionante!!, ¡¡Sublime!!, ¡¡Sensacional!!. En primer lugar es muy gratificante enterarse que todo y que el estado de ánimo del país está bajo mínimos por tener que soportar una tasa de paro totalmente inaceptable, y que de los que tienen la suerte de tener un empleo, muchos están en precario y con sueldos muy bajos, nuestros ánimos estarían todavía más bajos si de Guindos no hubiese luchado como un jabato por evitar la aplicación de unas medidas impuestas por los malditos hombres de negro, con el mérito añadido que llevó a cabo su heroica lucha mientras estaba muy ocupado aplicando estrictamente las normas que le imponía la U.E., vestida de negro, muy negro. Ya no creo que haya nadie que ignore que si no se rescató a España fue por culpa y gracias a su volumen, muy por encima de lo que la U.E. y Merkel podían y estaban dispuestas a soportar. El Sr. de Guindos se autoimpone la máxima condecoración por seguir escrupulosamente las instrucciones que recibía, lamiendo como un perrito faldero la mano que le daba órdenes, que su gobierno cumplía a rajatabla incluso cuando hasta el más tonto del pueblo avisaba de su fracaso, como en el caso de la subida del IVA, sin preocuparse ni un instante por defender a la ciudadanía de las medidas estúpidas que emitían desde Bruselas, y cuando el único incumplimiento se ha producido en la más importante de las reformas: la no emprendida reforma de nuestra desastrosa Administración Pública, aunque también es cierto que los hombres de negro que SI le dieron instrucciones muy concretas para todas las medidas, no insistieron casi nada en la primordial reforma administrativa. En conclusión, de Guindos se autoimpone una medalla por aplicar sin replicar en lo más mínimo unas medidas absurdas y estúpidas que nos están sacando de la crisis tarde, mal y nunca. ¡¡Glorioso!!.
Su compañero en Hacienda Cristóbal Montoro, acusó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de frenar el crecimiento de Catalunya porque dijo que no está concentrado en luchar contra la crisis: “Está dedicado a otras cosas, a otras prioridades”, en referencia clara al tema independencia. El autor de esta chorrada hace poco más de un año manifestaba entusiasmado que uno de los elementos que estaba sacando a España de la crisis eran las exportaciones catalanas.
Por desgracia Artur Mas, demostrando que la estrategia no es su fuerte, entró al trapo y le contestó haciendo comparaciones con Madrid, pero Andreu Mas-Colell si respondió adecuadamente a Montoro afirmando que si Catalunya podría crecer más y no lo hace es porque “Hay una política premeditada de asfixia financiera”, de lo que no parece haber ninguna duda porque si todos, CCAA y gobierno central, han cometido barbaridades en el pasado, es difícil de entender otra razón que la premeditación al hecho que la CCAA que desde siempre ha tenido menos funcionarios y menos gasto público por habitante, coste de las famosas embajadas incluido, que fue la primera en efectuar recortes duros con una antelación de dos años en relación con las siguientes que también recortaron, que tiene el mayor PIB del país y el tercero per cápita, que de largo es la mayor exportadora de todas las CCAA y también de largo es la que atrae más turismo, y que es la que aplica los impuestos más elevados del país, esté sin un céntimo, sea también de largo la más endeudada y no pueda cumplir ni a tiros los límites presupuestarios. Es uno de esos raros casos donde la aritmética falla estrepitosamente, lo que ocurre es que la aritmética solo falla cuando alguien la hace fallar a propósito.
La última chorrada es de Ada Colau, a la que, en una nota anterior, puse de ejemplo de que la política en este país estropea a las personas porque después de realizar una excelente y necesaria labor en la PAH, bastó que se metiese en política para que empezase a decir chorradas, y el nivel de sus tonterías va en aumento. Desde que ella sola se metió en campaña está diciendo que el turismo debe beneficiar a todos los barceloneses, y yo creía que se refería a ingresos, pero hace unos días aclaró que no se refiere solo al dinero del turismo sino al propio turismo, porque, según ella, no hay derecho a que hayan turistas solo en el centro de Barcelona y se debería hacer algo para extenderlos a toda la ciudad. Las finanzas del Ayuntamiento de Barcelona son de las más saneadas de España gracias a otra señora: Sonia Recasens, una señora que sí que lo hace casi todo bien y no dice tonterías, pero me temo que si Doña Ada llega a alcaldesa, pasará a ser de los más quebrados porque trasladar la Pedrera al barrio de Ciudad Meridiana o recolocar la Sagrada Familia al lado del maravilloso parque del laberinto de Horta para que los turistas también disfruten de sus jardines, va a costar un dineral, y francamente, si no es así, no sé cómo va a conseguir que los turistas visiten también la Avenida Meridiana, entre muchas otras zonas huérfanas de turismo.
Otra cosa que no me gusta nada de Colau es que desde que ha iniciado la campaña critica mucho a Trias, el actual alcalde, pero a pesar de que la gestión de Trias tiene varios puntos que se prestan a una crítica muy dura, no ha concretado ni sus críticas al alcalde ni lo que piensa hacer para mejorar la gestión, y a mí los grupos políticos tipo Podemos, que no concretan mucho y piden mucha fe, me dan verdadero pánico.
Os adjunto un chiste de Ferreres, publicado en El Periódico, y referido a otro aquelarre que se han montado los brujos del PP con pócimas y hechizos contra todo lo catalán, esta vez en Valencia.