[PD] La necesidad de cambio

Artículo escrito por José María Peinado:

El Arsenal, antes de la llegada de Wenger, practicaba el típico fútbol inglés: muy directo y poco vistoso. Era el equipo que mejor mantenía la esencia de antaño. Pero con la llegada del alsaciano en 1996 todo cambió, los ‘gunners’ comenzaron a practicar un fútbol vistoso, con mucha calidad y que pronto dio sus frutos. En su primera temporada el equipo acabó 3º y en la segunda consiguió Premier y FA Cup. Así, en los años venideros el Arsenal de Wenger se convirtió en un referente europeo de la mano de jugadores como Henry, Vieira, Pirés, Bergkamp, Gilberto Silva o Ljunberg. En la temporada 2001/02 los hombres de Wenger vuelven a conseguir el doblete de Premier y FA Cup. Pero es en la temporada 2003/04 donde Wenger y su Arsenal pasan a la historia. El gran fútbol desplegado por el equipo les llevó a conseguir el título de liga sin perder ni un solo partido. 26 victorias, 12 empates, 0 derrotas, fue el bagaje que consiguió Wenger para su Arsenal. En este equipo se combinaban los jugadores ya contrastados con jóvenes talentos que Wenger iba educando en su doctrina futbolística.

La cantera era la obsesión del técnico alsaciano, la cuidaba y les daba oportunidades en el primer equipo a los chavales que despuntaban. El Arsenal de Wenger estaba llamado a dominar una época. Pero las deudas obligaron a los ‘gunners’ a desprenderse poco a poco de sus mejores jugadores, los cuales fueron reemplazados con jugadores canteranos en los que Wenger tenía mucha fe. Así pues, el Arsenal pasó de ser un equipo con grande jugadores y algunas perlas, a ser un conjunto de muchas perlas y pocos nombres contrastados.
Con la explosión de Cesc, Wenger encontró una oportunidad para hacer resurgir su
proyecto e intentar volver a esa senda de éxitos.
La cantera y el buen juego han sido sus argumentos más fuertes en estos últimos años de sequía para los ‘gunners’.
Y ciertamente, el Arsenal sigue jugando muy bien, cosa a la que su público se ha
acostumbrado y exige sobre todas las cosas, pero este Arsenal ya no es el de antes.
Jugadores con poca experiencia para la máxima competición y falta de títulos es lo
que más se le achaca al alsaciano que no termina de dar con la clave para encauzar el
camino del éxito.
Las críticas a Wenger se han hecho más fuertes durante estos dos últimos veranos en los que Cesc, estrella del equipo, ha estado a punto de salir del club (y puede que este año salga definitivamente).
¿Se ha agotado la ‘fórmula Wenger’?¿Se ha quedado sin ideas el entrador francés?
¿Puede volver este Arsenal a ser lo que era?¿Se avecina cambio de ciclo en el Arsenal?.
Los más ‘wengerianos’ siguen creyendo en el alsaciano que tantos éxitos dio al club no hace tantos años y que sigue practicando un gran fútbol.
Los más críticos piensan que el ‘modelo Wenger’ está acabado, que el club debe
reinventarse y optar por otro entrenador que mantenga el buen juego pero de nuevos aires al equipo.
Arsène pide otra oportunidad, esta vez con un proyecto con Wilshere a la cabeza y la afición pide títulos ya.
Pero lo único cierto es que no todo dura una eternidad y que al Arsenal le acecha el
estancamiento y la falta de ilusión, a fin de cuentas, la necesidad de cambio.