A escasos trece días de las elecciones generales y ante el cambiante panorama electoral que muestra cifras de infarto, los comandos de campaña de los cinco candidatos “grandes” afinan sus estrategias, intensifican su exposición y, bajo una aparente calma, se preparan para el debate del próximo 3 de abril. Diversos analistas políticos opinan sobre el determinante encuentro.
Percy Medina, Secretario Ejecutivo de Transparencia, una de las entidades organizadoras del próximo debate, informó que la ubicación de los candidatos será de izquierda a derecha: Alejandro Toledo (PP), Keiko Fujimori (Fuerza 2011), Ollanta Humala (GP), el moderador, Luis Castañeda Lossio (SN) y Pedro Pablo Kuczynski (AGC).Como se sabe, el debate se realizará el domingo 3 de abril a las 7:00 pm, en el Hotel Sheraton, y el moderador será José María “Chema” Salcedo. Se prevé que tendrá una duración de 3 horas y se dividirá en 5 bloques: visión del país, lucha contra la pobreza, generación de empleo, seguridad y narcotráfico, y una intervención final. Cabe indicar que los candidatos no podrán portar ningún logo en su vestimenta, ni portar materiales de campaña de ningún tipo.Medina también informó que cada candidato tendrá opción de llevar 15 invitados que se ubicarán en el mismo orden que el escenario. Un aproximado de 150 periodistas acreditados estarán ubicados en una sala contigua desde donde podrán seguir las incidencias del encuentro.La transmisión para televisión será realizada por un equipo especialmente contratado para la ocasión que distribuirá las imágenes gratuitamente a todos los canales que lo requieran.CANDIDATOS DEBEN TENER “CORREA”Por otro lado, consideró que el debate “requerirá a los candidatos mucha correa para aceptar las preguntas y utilizar el escenario a su favor”. Sostuvo que las preguntas y respuestas permitirán a los candidatos mostrar cuánto conocen de sus propios programas y qué capacidad tienen para convertir esas propuestas técnicas en frases y enunciados que comuniquen al ciudadano de a pie y no al analista. “Cuánto los candidatos serán capaces de comunicarse con la gente común y corriente”, precisó.Agregó que el debate será importante porque permitirá ver las diferencias en las propuestas de los candidatos. Indicó que será un “debate programático”, que permitirá comparar la consistencia de las propuestas”. Finalmente, rescató que todas las decisiones sobre las características del debate se han tomado por consenso: lugar, moderador, fecha, metodología, entre otros. “Las negociaciones han sido bastante amigables, los voceros han estado muy abiertos a escuchar los puntos de vista de los otros y a respetarlos”, dijo.
EXPECTATIVAS DE LOS CANDIDATOSEl jefe de campaña de Perú Posible, Carlos Bruce, dio ayer algunos detalles sobre el debate y cómo esperan su desarrollo. En su opinión el debate será más ordenado que en ocasiones anteriores, pues se realizará en el Hotel Sheraton, fuera de una zona urbana para no molestar a vecinos, donde hay un sitio muy amplio para las portátiles. “Cada partido nombra un jefe de movilización para que cada uno tenga su sitio y no haya choques entre las portátiles… no queremos que haya problemas”, comentó.Bruce se mostró complacido de que el debate permita la interacción entre los candidatos. Manifestó que tal como se ha planteado, todos los candidatos van a poder formular, al menos, una pregunta a un opositor, lo que permitirá una interacción, donde no se descartan algunas “puyas”. Confió en la pericia del moderador “Chema” Salcedo para saber determinar cuando se produzca un ataque personal. “El moderador puede interrumpir a un candidato que haga ataques personales… esto es bien controversial porque hay una línea bien rara entre lo que es una “puya” y un ataque personal”.Por otro lado, el vocero de Solidaridad Nacional, Walter Menchola, consideró que el debate influenciará en un porcentaje importante de la población, sobre todo porque los votos son bastante volátiles, aunque no será el único aspecto que definirá la elección.
Explicó que en las últimas elecciones se demostró que cerca de un 30% de la población decide su voto en las últimas semanas del proceso, incluso indicó que cerca del 10% del electorado decide el mismo día de la votación. De otro lado, el candidato al Congreso por Alianza por el Gran Cambio, Luis Galarreta, sostuvo que el próximo debate servirá para que Pedro Pablo Kuczynski incremente sus preferencias electorales.CANDIDATOS DEBEN LLEGAR A LA GENTEFernando Tuesta Soldevilla, Director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica, sostiene que el debate servirá para que los electores vean nuevamente cuál es la situación de los candidatos a una semana de la votación.“No es lo mismo hacer un debate a un mes de las elecciones, donde los sondeos son una referencia distante, a (hacerlo) una semana antes”, señaló. Además, indicó que en ese momento los candidatos ya deben haber recibido la información sobre los últimos sondeos y eso será determinante para sus presentaciones.También opinó que no es tan importante si uno es mejor orador que otro, lo fundamental será la capacidad que tengan para llegar a la gente y producir cercanía en el elector. Para Giovanna Peñaflor, directora de la encuestadora Imasen, los candidatos en general no han tenido buenas presentaciones en debates anteriores. Sostuvo que a Castañeda no le ha ido bien en otras presentaciones al igual que a Toledo. “Creo que se equivocaron al incorporar temas que no tenían que ver con el debate mismo: uno al llegar con una acompañante y mostrarla, y el otro al anunciar lo de su prueba toxicológica”, explicó.Igualmente, Kuczynski tampoco ha logrado destacar nítidamente, ni proponer un perfil claro; mientras que Keiko ha cumplido sin llegar a deslumbrar. Consideró que Ollanta, sin ser un gran orador, es el que ha mejorado su desempeño.El analista político Santiago Pedraglio, por su parte, señaló que un debate entre cinco sigue siendo relativo, pues ya han tenido dos debates y en general la gente los conoce. “Habrá una exposición y de cuando en vez una puya a algún contrario… es muy difícil decir a priori que alguno de ellos va a tener ventaja, va a depender de cuestiones circunstanciales”, opinó.Agregó que si alguno tiene una carta bajo la mesa “tiene que ser de demasiado impacto”, pues es muy diferente un debate entre dos en segunda vuelta, con una votación estrecha, a un debate entre cinco. “No es posible saber si los ataques a un contrincante van a beneficiarlo a él o a otro candidato”, precisó.
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