Comenzamos a olvidarnos de los resultados electorales presidenciales y nos enfocamos en la segunda vuelta y todo lo que implica con Gana Perú y Fuerza 2011, y tenemos este artículo escrito por Carlo Monge de título La Globalización de la Política y los Intereses Empresariales de Brasil en el Perú, publicado en La Primera, donde se preguntan sobre Brasil en la política peruana:
Ollanta Humala representa a quienes quieren cambios hacia un crecimiento más inclusivo y Keiko Fujimori representa a quienes añoran una mano dura que les resuelva ya sus problemas inmediatos. Para más de la mitad del país, la democracia no funciona o funciona muy mal y el éxito del modelo no les dice nada. Toledo y PPK y Alan ya gobernaron bajo esas banderas, se dedicaron a pelear entre ellos, y el pueblo les dio la espalda.
Ganará la segunda vuelta quien logre construir alianzas hacia el centro. Yo no quiero que regrese la mafia, su corrupción y su desprecio por las instituciones y los derechos humanos. No votaré jamás por el Fujimorismo. Pero también me queda claro que OH tiene problemas de credibilidad respecto de su trayectoria en derechos humanos y que su nacionalismo difuso se está convirtiendo en una rápida adaptación a lo que el gran capital exige para permitirle gobernar (no tocar TLC, no tocar contratos, no imponer sobre ganancias). Si se confirma la alianza con Perú Posible y se confirma que le han propuesto a la ex Defensora del Pueblo Beatriz Merino que deje de ser la Presidenta de la Asociación Nacional de Administradoras de Fondos de Pensiones para asumir el Premierato, su giro a la centro-derecha será clarísimo.
Asesores y recursos brasileros han estado detrás de las campañas de Gana Perú y de Perú Posible. Hay que estar prevenidos respecto de la influencia de los lobbies brasileros en un futuro Gobierno de GP con apoyo de PP. Por eso, sería bueno que GP aclare su posición frente a ciertos temas como: que Vale de Rio Doce no exporte todo el fertilizante de Bayovar sino que deje algo al mercado interno peruano; que Petrobras no abra nuevos pozos en la Amazonia y que ofrezca pagar impuestos a las sobre-ganancias; que no se construya la carretera que es parte del eje IIRSA 3 y que amenaza a zonas de conservación estricta y territorios indígenas en las selvas de Ucayali; que se pare la Hidroeléctrica de Inambari y no se insista en las otras 5 que son parte del acuerdo energético con Brasil.
Y ya que estamos en esto, Gana Perú debe aclarar de una vez su posición frente al conflicto entre la Southern y la población de Islay. Para la gente la cosa está clara: la Southern debe irse. ¿Está esto claro para Gana Perú?