Conversación en la Ca-Catedral
(Dirigida por Robert Medina – Perú 2009)
Daniel ha tenido un almuerzo lleno de frijoles, antes de volver a la oficina se va a un baño público porque las ganas de hacer ca-ca lo están matando. De frente entra al primer inodoro vacío que encuentra y lo destroza a punta de un “sin esfuerzo”. En medio de ese ruido infernal, se toma un descanso sentado en su trono. Ahí escucha que alguien le pregunta por su nombre.
Lucio: Dani???? … Daniel sos vos.
Daniel: Daniel qué?
Lucio: Daniel García…
Daniel: Si, de parte?
Lucio: Soy Lucio, recordas?
Daniel: Lucio ¿? Lucio qué?
Lucio: Si, Lucio del Sagrado.
Daniel: Lu….¡Vainicita! Vainicita sos vos
Lucio: Si, bueno ya nadie me llama así.
Daniel: Vainicita boludo ¿Qué haces?
Lucio: Nada, cagando. Y vos Dani?
Daniel: Yo también boludo.
Lucio y Daniel han sido compañeros del colegio. Tan amigos que Lucio reconoce la manera en que hacen ruidos los pedos de Dani. Sentados en sus respectivos inodoros tienen una conversación donde se cuentan que fue de sus vidas, sus sueños, las mujeres, pero cuando llegan al tema del amor algo inesperado ocurre. Actúan Eduardo Alonzo y Julio Alonzo.
Me vacilan las circunstancias en que se desarrolla el cortometraje. El viernes le pregunte al director porque escoger un inodoro para el desarrollo de la historia. Me dijo que si lo hacia en los urinarios iba ser muy rápida la conversación. En un inodoro podías extender la conversación. Tiene mucha razón.
Recuerdo que tenía un pata en una chamba, que luego de almorzar, íbamos a lavarnos los dientes. Al momento de entrar al baño y a sabiendas que me iba a contar algo importante, lo primero que hacia él era verificar que no hubiera ningún par de pies en los inodoros. Terminada su inspección visual de que nadie estuviera haciendo ca-ca, empezaba a contarme “algo importante”. Si por esas cosas de la vida, encontraba algún par de pies, hacia un gesto de silencio con la mano. Yo me seguía lavando los dientes.
En compañía del mar
(Dirigida por Renzo Rivas – Perú 2007)
Diego Villar es un chiclayano ferreñafano que se dedica al oficio de reciclador de todo tipo de objetos en el mar de la Costa Verde. Ahí precisamente vive con su mujer María Chunga, también recicladora sólo que ella es chalaca de nacimiento. Está es una historia que transmite mucho amor. Diego ama a María. María ama a Diego. Durante 21 minutos vemos que hacen ellos como equipo de dos para sacar adelante ese amor que se profesan.
Distancia
(Dirigido por Paulo Yataco – Perú 2009)
Una mujer fuma. Un hombre lee el periódico. El mismo hombre ve a la mujer que fuma, conversar con un hombre de bigotes cerca de la Plaza San Martín. Los observa desde una esquina. Los ve entrar a un edificio. Ya no es él quien mira. Es la cámara la que nos muestra que la fumadora se ha metido con el bigotón a una oficina y de pronto han cerrado la puerta.
El mismo hombre del inicio, está mirando hacia un costado, luego de frente, hace gestos. La fumadora mira por una ventana, parpadea bastante sus ojos. Vemos otra ventana, hay unas manos. Vemos otra vez, otra ventana, sólo las cortinas.
Aparece otra mujer sentada, tiene unos zapatos raros.
La propuesta del cortometraje “Distancia” es por los silencios, las tomas largas en tiempo. Film casi mudo, los cuerpos nos muestran una historia que sólo nosotros con nuestros propia experiencia de vida le podemos dar un significado. Actúan Julián Legaspi, Kareen Spano, Carlos Cano y Alejandra Saba.
He comentado 3 cortometrajes de exalumnos del Instituto Charles Chaplin. Estos los pasaron el último viernes en el Centro Cultural de CAFAE. Lo que me ha gustado sobremanera es que los jóvenes directores muestran que “piensan” y wow en épocas donde a muchos se les ha dado por “copiar lo fácil o hacer lo que todo el mundo hace”, ellos marcan diferencia. Esto es bueno pensando en el futuro cine peruano que se haga.http://observandocineperuano.blogspot.com/feeds/posts/default