Mientras seguimos esperando los resultados oficiales y definir quien acompaña a Ollanta Humala en la segunda vuelta, tenemos este análisis de Sebastián Ortíz Pimentel, miembro de la Redacción Online del diario El Comercio sobre el ascenso y caída de Alejandro Toledo en esta contienda electoral:
Si en algo coinciden el ascenso y la caída de Alejandro Toledo en las preferencias electorales son en que ambas se dieron de manera vertiginosa, de golpe y sin avisar, tomando por sorpresa al comando de campaña de Perú Posible, que no supo reaccionar ante las dos situaciones: no mantuvieron su voto ni lograron remontar el efecto PPK y la subida nacionalista.
1. TOLEDO VERSUS GARCÍAEl líder de la chacana olvidó quiénes eran sus rivales- sí, los candidatos que participan en esta elección- y se enfocó en criticar la administración del presidente Alan García. Y si bien, en un inicio le funcionó esta estrategia, cometió excesos. Enfrentarse al secretario general del despacho presidencial,Luis Nava, quien lo acusó de haber realizado ingentes gastos en licor durante su gobierno, fue un error que el propio Carlos Bruce, jefe de campaña de Perú Posible, admitió. Pedir, casi a diario, que el presidente García no se meta en la campaña, no le funcionó.
2. DECLARACIONES CONFUSASLuego de una conferencia con la prensa internacional, Toledo enfrentó un vendaval de críticas por presuntamente haber dejado abierta la posibilidad de legalizar el consumo de drogas y el aborto. De inmediato, el ‘sano y sagrado’ negó haber afirmado esto y sostuvo que todo se trató de una confusión y que sus palabras fueron “malinterpretadas”. Lo cierto es que se ganó un nuevo enemigo: el cardenal Juan Luis Cipriani. El arzobispo de Lima nunca mencionó su nombre, pero todas sus críticas iban dirigidas al chacano: “Los que quieren matar niños no están preparados para gobernar”. En un país altamente católico, este fue un golpe en contra que le debe haber costado varios puntos.
3. EL ANTIDOPINGLos rivales directos de Toledo lograron poner en la agenda política la prueba toxicológica. Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski y Luis Castañeda se sometieron a los exámenes y descartaron que consuman drogas. Por su parte, el chacano evadió el tema y sostuvo que un ex jefe de Estado no podía caer en aquellos juegos. Sin embargo, durante la exposición de ideas del Jurado Nacional de Elecciones, que coincidió con su primera caída en las encuestas, presentó los resultados de su prueba… pero a destiempo. Tres semanas después, cuando nadie hablaba de ella, Toledo la presentó en pantallas. Tarde, muy tarde.
4. SUS DIFERENCIAS CON PPKSu ex ministro de Economía lo picó y él pisó el palito. Toledo Manrique se enfrentó innecesariamente a PPK cuando este aún estaba quinto en las preferencias con 5%. Tuvo varios intercambios de palabras con Kuczynski que no lo favorecieron y que provocaron que el líder de Alianza por el Gran Cambio crezca. Le dio más prensa que la propia prensa y, casi a la par con las frases que le regalaba a Alan García, el ex presidente se refería a diario de PPK. Tanto habló de él que sus electores migraron hacia el líder de la Alianza.
5. NO CAPTÓ EL VOTO JOVENEn las redes sociales, los pines electorales que predominan no fueron los de Toledo, sino los de PPK. A pesar del esfuerzo que hizo el ex presidente por captar el voto joven -dice que él mismo ‘tuiteaba’ y publicaba en su muro de Facebook-, no logró establecer una conexión ni generar una ola que los incluya y haga creer en su propuesta.