Comenzamos una nueva semana pre-electoral con datos nuevos sobre Luis Castañeda Lossio, esta vez por esta nota realizada por Pamela Sandoval Del Águila de el diario El Comercio: Ni las denominadas “pruebas al vacío” de los buses que utilizarán el Corredor Segregado de Alta Capacidad (Cosac), también conocido como el Metropolitano, salvaron al alcalde de Lima, Luis Castañeda, de un serio descenso en la aprobación de su gestión pública, según la más reciente encuesta de Ipsos Apoyo, exclusiva para el diario El Comercio.
El sondeo, realizado del 13 al 16 de abril, en plena ejecución de las pruebas, muestra que el respaldo a la labor de Castañeda Lossio se ubicó en un 68%, es decir, siete puntos menos que el 12 de marzo último, cuando otra encuesta de similares características le daba al burgomaestre capitalino un 75% de aprobación.
“Todo indica que este descenso tiene que ver con la demora del Metropolitano. La gente está cansada y un poco frustrada por las postergaciones. No es la primera caída de la aprobación de Castañeda, pero sí es una de las más importantes”, señaló Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Apoyo.
CÁLCULOS FUERON ERRADOS
No todas serían malas noticias para el alcalde Castañeda. Según el sondeo, a la pregunta ¿por qué razones cree que el precio del Metropolitano no ha sido el que inicialmente se fijó?, la mayoría (42%) exculpó al funcionario de los inconvenientes, aduciendo errores en el cálculo del costo de la obra. Un 27% estimó posibles actos de corrupción, mientras que otro 23% acusó de incapaz de manejar dinero al concejo.
El supuesto afán presidencial de Castañeda, quien no ha confirmado ni desmentido sus intenciones de postular en los comicios del 2011, también aparece en la encuesta cuando se pregunta al público sobre las razones del retraso en el inicio de las operaciones del Cosac: el 40% de los encuestados observa “fines electorales” en las sucesivas postergaciones. La incapacidad del municipio (19%) y la de la empresa constructora (16%) aparecen en tercer y cuarto lugar.
MAYO Y JUNIO SERÁN CLAVES
Con la certeza de estas cifras, Luis Candia Quispe, presidente de la ONG Luz Ámbar, consideró que si bien el alcalde hizo lo correcto al romper su silencio y responder a las críticas, evitando un descenso tal vez mayor en su popularidad, sus explicaciones sobre los retrasos y sobrecostos del Metropolitano han agudizado el escepticismo de la gente, que según el sondeo (32%) vaticina el funcionamiento del Cosac recién para el 2011.
“Es imposible pedirle a la población que crea que la obra costó más porque subieron los precios. Un expediente técnico describe minuciosamente todos los gastos, incluso los de contingencia. Con sus afirmaciones lo único que el alcalde ha ganado es tiempo. Si la obra no está lista en el nuevo plazo que ha anunciado vendrán problemas mayores”, apuntó.
El urbanista y ex regidor metropolitano Jorge Ruiz de Somocurcio coincide con este pronóstico.
De acuerdo con su evaluación, el daño en la imagen de Castañeda podría revertirse en los próximos 60 días solo si el Metropolitano prueba ser la solución a parte de los problemas del transporte público en Lima, tal como estima el 66% de los encuestados por Ipsos Apoyo.
Empero, de sufrir otra postergación, Ruiz de Somocurcio aseveró que quedaría en evidencia la falta de seriedad con la que el proyecto se ha estado manejando desde sus inicios, allá por el 2006.
“Estos resultados, muy aparte del notorio malestar de la gente por la demora en una obra tan publicitada, demuestran que la opinión pública sigue siendo muy benévola con Castañeda. Sorprende cómo la reputación del alcalde se mantiene a pesar de que estamos frente a un manejo poco prudente de los recursos públicos”, detalló.
EL TODO POR EL TODO
La sólida imagen del alcalde, agregó Alfredo Torres, sería sometida, entonces, a una prueba de fuego final en los próximos dos meses, período en el que deberían ejecutarse los ensayos con pasajeros en cada uno de los buses del Cosac.
“Si bien hubo una caída en la aprobación de Castañeda Lossio, hay que destacar que la mayoría de limeños aún confía en él. Así, los próximos 60 días serán críticos para su gestión. Si comienza a funcionar el Metropolitano, Castañeda podría remontar estos resultados. Si no, el descenso que volvería a sufrir sería mayor”, explicó.
Como se infiere de la encuesta, un 54% de los limeños asegura saber cómo funcionará el sistema de pago del Metropolitano y cuáles serán los lugares donde podrán adquirirse las tarjetas que permitirán el acceso a los buses. Esto implicaría, según los analistas, que hay un interés permanente por el proyecto.
“La gente habla de precios, de rutas. El interés está allí, y lo que preocupa es que, cuanto más alta es la expectativa, también es más alto el riesgo de una decepción”, alertó.