Midnight in Paris: Donde el pasado es el presente

Reparto: Owen Wilson; Rachel McAdams; Kurt Fuller; Mimi Kennedy; Michael Sheen; Nina Arianda; Marion Cotillard.   Una obra que sólo a un maestro como Woody Allen se le puede ocurrir donde él puede combinar perfectamente la magia de la pintura de Monet, Picasso, Dalí, etc., con la ciudad de París. Una historia donde la peculiaridad no sólo recae en un guión (ganador del óscar a Mejor Guión) sino también a una buena actuación de Owen Wilson. La historia trata de un guionista de Hollywood, Gil que está a punto de casarse con su prometida y viajan a París para descansar por un tiempo y preparar los preparativos para su boda. Hasta aquí todo bien, comprendemos que la novia es una egoísta y egocéntrica, mientras que Gil es un personaje tranquilo que anda pensando en su novela, pero la historia se torna interesante cuando estos toman caminos separados y él llega a perderse en París. Ya datan la medianoche y un carro aparece, un automóvil perdido en el tiempo, perdido en 1920, donde Gil cada noche que regrese tendrá una experiencia inolvidable para él, inclusive encontrar algo que lo frustraba: que el amor a su novia no era todo. Para evitar seguir contando la historia, es necesario tener conocimiento de arte para poder apreciar quienes son los personajes que aparecen en 1920 y su importancia dentro de la historia. 
Es increíble que Woody Allen, el maestro Allen, siga con esa chispa que cuando recién empezó a hacer películas y para crear guiones que a pesar de ser comedia romántica puede tener una esencia de cada cosa, suspenso, ficción, romance, comedia, etc., son de esas películas que podemos tener un poco de todo. Inclusive regresar en el tiempo de una forma tan peculiar con un carro.