Revista América Latina
Hoy tenemos el artículo del site Otra Mirada que bajo el título de ¿Por qué Humala y Fujimori siguen empatados?, analizan los resultados de los últimos sondeos de Ipsos-Apoyo e Imasen, que señalan que Ollanta Humala y Keiko Fujimori se encuentran técnicamente empatados en su intención de voto.Ambos estudios coinciden en que Lima y el norte del país son los principales bastiones de Fujimori mientras que Humala es el candidato del sur, centro y oriente del Perú. Asimismo, para Apoyo e Imasen, la cifra de blanco/viciados sumados a los que “no precisan por quién votarán” bordea aún el 19%. ¿Por qué, con todo el pasivo que arrastra Keiko Fujimori, le está resultando tan complicado a Ollanta Humala vencer en la segunda vuelta?Piedras en el camino Ollanta Humala empezó con buen pie la segunda vuelta al concertar con diversas organizaciones sociales y políticas para formar una coalición con que enfrentar la segunda vuelta mientras que, Keiko Fujimori, se limitó a señalar que solo buscaría adhesiones más no alianzas políticas. Humala, sin embargo, se vio afectado cuando, en su intento de virar al centro político, sus propuestas de gobierno se dieron a conocer de forma confusa, lo que fue eficazmente usado en su contra por quienes apoyan a Fujimori. Humala se puso a la defensiva y fue inconsistente al defender su plan de gobierno. Finalmente, el viernes pasado, Humala presentó la “hoja de ruta” de su futura administración, con la cual piensa recuperar la credibilidad perdida en las últimas semanas, ¿lo logrará?Entre tanto, el plan de gobierno de Fuerza 2011, como lo dio a entender José Chlimper (vocero de esta agrupación), expresa una continuidad de lo que hoy tenemos en materia económica con un mayor gasto en asistencialismo. Por esta razón, los cuestionamientos a las ofertas fujimoristas tienen un mínimo eco en un importante sector de medios de prensa. Sin embargo, algunos diarios han venido mostrando cómo, en la práctica, Fuerza 2011 es una reedición del fujimorismo de la década de 1990: asistencialismo en los barrios populares, medidas represivas para justificar el orden, intimidaciones al poder judicial, entre otros. Por más que Keiko diga que no es Alberto Fujimori, lo que vemos constantemente en carteles que inundan los barrios más humildes de Lima y varios vídeos colgados en la página web de su agrupación, es la evocación al padre.¿Se agotan las estrategias? La puesta en marcha de un plan mediático para demoler la candidatura de Humala estaría llegando a un nivel de saturación, con lo que el fujimorismo se estaría quedando sin un importante apoyo. Entre tanto, Keiko ha logrado convocar a figuras controvertidas como el economista Hernando de Soto y el ex Alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, este último reconocido por su éxito en la lucha contra la delincuencia organizada en esta ciudad. ¿De Soto y Giuliani le sumarán algunos votos a Keiko? Difícilmente. Por tanto, Fujimori tendría que apelar a una nueva estrategia electoral para avanzar en lo que queda de la campaña.Humala, en cambio, tiene más caminos por dónde subir (políticas de inclusión social, respaldo de profesionales honestos, apoyo de sectores progresistas) y debe aprovecharlos como fortalezas de su candidatura. Asimismo, debe superar las contradicciones que pesan sobre su plan de gobierno, dejando en claro que este documento lo pone al servicio de una estrategia de consenso.