Mientras seguimos esperando los resultados finales de estas elecciones municipales que al parecr terminar con "final de fotografía", les de jo esta entrevista realizada por la experimentada periodista Zenaida Solís a Susana Villarán, publicada en la revista Caretas, de título: Una Cosa con Guitarra Otra en El Balcón.
Susana Villarán de la Puente está feliz, pese a su pequeñísimo margen de ventaja sobre Lourdes Flores. Cree que su candidatura ha permitido despejarle la cancha a la izquierda en la política nacional: “estoy satisfecha, he ganado mucho, aunque perdiera, hemos abierto un espacio que hace 30 años no se veía”. Admite que la campaña le resultó sumamente desgastadora y que debió responder las acusaciones con más prontitud. “Es que yo sentí que había dos morales enfrentadas, la moral de Lourdes, capaz de mentir, que tiene como asesor a Carlos Chipoco, –que estuvo en el partido comunista mucho más tiempo que yo–, que fue muy amigo mío y le dio munición para usarla mal. Esa mujer que fraguaba en una esquina del ring qué golpe bajo me iba a dar; y otra moral, la mía, del yo estoy acá, sí pues, esta soy. No tengo la oratoria de Lourdes, discúlpenme, no soy una política tradicional. Soy una innovadora social y una mujer de gestión”.
–¿Cómo define la contienda?–Nunca he visto una campaña tan nauseabunda, con todos los poderes en contra. Los medios de comunicación sacaron carátulas horrorosas hasta el domingo, cuando estaba prohibido. No he escuchado decir nada al JNE ni a Transparencia. Con todo cariño, reclamo un informe sobre estas elecciones porque aquí ha habido un cargamontón para sembrar miedo, que ha tenido un costo enorme en algunos sectores.
–¿Qué piensa de Lourdes Flores?–La Lourdes que yo conocí en la lucha contra la re-reelección, que al comienzo de la campaña, cuando dijeron que yo era defensora del terrorismo salió a rectificar y hasta saludó la presencia de la izquierda democrática, ahora cambió por completo. Lourdes mintió, cogió pedacitos de verdades y los fue hilvanando dentro de un rosario de mentiras y calumnias. Ha hablado de mi hija, dijo que promuevo el consumo de drogas, cuando ella sabe que es al revés. Su campaña ha sido meterle miedo a la gente. Vi una foto en un periódico donde se la ve mirando los carteles en mi contra: se estaba riendo. Por Dios, qué cambio. Ella ha liderado esta campaña de mentiras. No es inocente pero yo la disculpo.
–Usted dijo que tenía los zapatos rotos y que va en combi, pero no pudo desmentir ser propietaria de inmuebles.–El 2005 tuve que hipotecar esas 3 tienditas que dejaron nuestros padres para rescatar el patrimonio de todos los hermanos. Todavía la estamos pagando. Todo está en orden, este año he recibido felicitación de la SUNAT por el pago de los impuestos. Es cierto, admito que debí reaccionar, pero debo decir que me siento reafirmada en que no debía responder falsedades. Tenía que demostrar en ese momento la serenidad profunda de alguien que dice: estas son mis propuestas.
–¿No cree que hubo gente que cambió su voto?–La gente probablemente ha sentido miedo y no los culpo. Ni siquiera en el 90 vimos una campaña a ese nivel. Hasta en la madrugada del domingo, nuestros militantes interceptaron en Villa El Salvador camionetas con millones de volantes y 12 mil dólares en efectivo para repartir. Sobre eso no ha salido ni una nota de prensa, ni un solo boletín. He tenido que llamar a Magdalena Chu, hemos tenido que pelear y seguimos peleando. Solo en San Juan de Lurigancho tenemos 120 mesas impugnadas por el PPC. Hemos remontado una campaña contra todo el poder del país, y con una candidata como Lourdes, que se sacó la careta y se mostró como una mujer agresiva, capaz de mentir por el poder.
–¿Qué la ha hecho ganar?–Mi fe. Rezo la oración de San Francisco, “haz de mí un instrumento de tu paz”.
–¿Una comunista católica, que va a misa?–Nunca he sido comunista. He militado en un partido de izquierda dos años. Pero siempre he sido una persona de fe, de compromisos sociales.
–¿Hasta dónde va el compromiso con la izquierda y con quiénes exactamente?–La confluencia es en Lima y se trata de un apoyo a mi candidatura, sobre la base de un excelente programa para la ciudad, y ahí queda.
–Los grandes inversionistas suelen ahuyentarse con los gobiernos de izquierda.–Nada que ver. Yo soy hija de un empresario. Está en mis genes, yo misma he tenido varios emprendimientos. Nuestra ideología como Fuerza Social es que el mercado, el Estado y el ciudadano tienen que poner cada uno de su parte; por lo tanto el mercado, la empresa privada nacional y extranjera tienen un rol muy importante en la generación de valor. Lo que nosotros queremos es que ese 75% de pequeños emprendedores de nuestro país tengan posibilidades. Eso quiere decir, por ejemplo, que hay que apoyarlos a través de nuestra Caja Municipal de Lima, para que puedan crecer. Me interesa mucho una alianza estratégica con los emprendedores y por supuesto con la inversión privada.
–Colisionará con Patria Roja, que está en desacuerdo con la gran inversión.–No, porque en nuestro plan de gobierno hablamos de empresa privada y de inversiones para Lima. Por ejemplo, ¿cómo vamos a hacer el periférico vial norte si no es concesionándolo? Lo mismo con el SUTEP, nosotros no vamos a definir escalas de remuneraciones en educación. Eso va a seguir siendo parte de la competencia del ejecutivo, con lo cual “la patronal” va a seguir siendo el Ministerio de Educación.
–Entonces, ¿no hay lobos agazapados en pos de Caperucita?–Lourdes no aprendió bien el cuento, porque en La Caperucita el lobo termina mal. Que les tengan más miedo a los lobbies, a PPK, que dijo que los mercados estaban nerviosos, cuando el riesgo país disminuyó al día siguiente. Yo añoro una derecha responsable que no ha habido en esta campaña. He visto lo más cavernario, una derecha agazapada, conservadora, con ganas de meterle miedo a la gente, de defender privilegios. Así como necesitamos una izquierda moderna, necesitamos una buena derecha.
–¿Este triunfo es el primer paso de la aglutinación de la izquierda con miras al 2011?–Con nosotros despierta una izquierda moderna, descentralista, somos un espacio nuevo de centro izquierda que yo encarno ahora, pero sería muy soberbia si dijera que esta votación responde a un voto por la izquierda. Es por el cambio, por una nueva manera de hacer política.
–¿Rechazó la adhesión de Humala por inoportuna o por distancias reales?–No tengo nada que ver con el señor Humala. Qué fácil es decir que las bases apoyan cuando tienes 30% de intención de voto. Toda la gente que está conmigo empezó esta propuesta de renovar el país hace casi 12 años y están aquí. Son técnicos de primera, pero tienen un compromiso político y un compromiso ético. Eso es lo que importa.
–¿Sigue pensando en una Lima para todos?–Tengo mucha esperanza. Hay muy buenas personas de diversas agrupaciones, del APRA incluso, que han defendido nuestros votos, porque Armando Villanueva y Carlos Roca les dijeron que no podían votar por la derecha. No solo han votado por mí, sino que nos han ayudado a defender el voto en mesas.
–El reto para hacer un buen gobierno será duro. Fuerza Social no ha ganado ningún municipio distrital. El PPC tiene 16.–Los alcaldes y alcaldesas distritales son sobre todo líderes vecinales, y yo soy concertadora. Quisiera felicitarlos y decirles que les deseo lo mejor.
–Además, a Castañeda se le atribuye una gestión eficiente.–Nosotros tenemos súper gerentes. Miguel Prialé ha sido nada más y nada menos que el jefe del Sistema Nacional de Inversión Pública, Gustavo Guerra García es un experto en transporte, tránsito, vialidad. Tenemos a Augusto Ortiz de Zevallos, Álvaro García, un equipazo.
–¿Se reafirma en fiscalizar la labor de Castañeda?–Vamos a pedir una auditoría a la Contraloría. En 50 días tendremos resultados. Eso beneficia más que a nadie al propio Castañeda y me alegra que lo haya reconocido.
–Si encontraran algo cuestionable, entorpecerá su candidatura presidencial.–Si encuentro cosas turbias no merece ser candidato presidencial o llegar a la presidencia.
–¿Le parece que su gestión es transparente?–Creo que no. Pero ha hecho cosas que la gente valora, los clubes, las escaleras, la diligencia con que las personas son tratadas en los hospitales, pero hay cosas por indagar.
–¿Cuál es su proyecto más acariciado?–Continuar la Costa Verde que no pudo hacer Castañeda. Son casi 15 km de un proyecto extraordinario. El Rio Verde, con el encauzamiento del Rímac, tenemos que hacer el tratamiento paisajístico para tener nuestro “Central Park”. Unir San Juan de Lurigancho. En vialidad trabajaremos intensamente el reordenamiento del transporte. Ahí Lourdes decía una tontería, que si íbamos a reducir rutas y mantener la flota empeoraríamos el problema. Vamos a hacer una reconversión del parque automotor para superar lo que ella permitió con Cataño, importando 24 mil vehículos usados.
–¿Cual va a ser la primera decisión?–Voy a convocar a un proceso de elecciones en los 7 sectores del cercado de Lima que viven en postración. Luego instalaré el comité de seguridad metropolitana y seré yo la que dirija. Ya le dije a Fernando Barrios en una conversación personal que tenemos que sentarnos a conversar cómo trabajamos la macroestructura de la sétima región para tener nuestra policía metropolitana. No voy a empezar el primer día de enero, voy a empezar ya. Descansaré un fin de semana por supuesto, pero me siento muy bien. Estoy con mucha energía, la presencia de mis hijos y mis nietas ha sido muy sanadora. (Entrevista: Zenaida Solís)