Peace Walker, el tapado de Kojima

El canibalismo digital no entiende de nombre ni de sagas. Metal Gear Solid Peace Walker es la mejor prueba de ello, un juego perteneciente a una de las sagas con mas seguidores del mundillo que ha pasado muy, pero que muy, desapercibido. La culpa de esto es que saliera en un principio para PSP, consola que no tuvo todo el éxito que a Sony le hubiera gustado y limitó mucho su público potencial, además yo particularmente fui incapaz de jugarlo en la consola portátil por el lamentable control. Por una carambola del destino (mas bien por una cagada de GAME.es) acabé con mas de 200 euros en mi cuenta de Microsoft y decidí descargarme la versión HD adaptada a los controles de una consola de verdad, y no veáis que sorpresón.

Quizás sea porque es uno de los Metal Gear con historia menos pesada, pero jugar a Peace Walker me ha resultado una experiencia gratísima, casi a la altura de los que para mi son los dos mejores MGS (el primero, su remake para el cubo, y el tercero). Y eso que los inicios son chungos, una secuencia bastante larga (aunque artísticamente impecable) con las típicas tonterías de Kojima que después se ve rematada por otras secuencias en las que nos encontramos costarricenses hablando en un “spanglish” lamentable y comparando a Snake con el Che Guevara. Puedo decir que sentí mucha vergüenza ajena en esos momentos... pero que como ya me conozco la película esperaba que se viera compensado por el apartado jugable, y no solo fue así, si no que además la historia y el modo de narrarlo no está tan mal como parecía que apuntaba tras los primeros momentos.

Con muchísima relación con Snake Eater el juego nos pone 10 años después de lo sucedido en la tercera entrega de la saga (primera cronológicamente si no recuerdo mal). Con un Snake torturado por [ALERTA SPOILER] el enfrentamiento con su amiga y mentora “The Boss” que acabó con la muerte de la misma [FIN ALERTA SPOILER] acaba, sin esperarlo, teniendo que enfrentarse a algo que creía ya superado. Quizás sea porque el juego tira mucho del sentimentalismo recordando los momentos claves de MGS3 pero se me ha hecho mucho mas ameno que otras entregas de la saga en el aspecto argumental. Eso si, ni de coña os esperéis unos secundarios a la altura de los vistos en Snake Eater, porque ni de casualidad. De hecho dejan bastante que desear en general.
Esto no es que haya sido clave en mis impresiones sobre el juego, como la mayoría sabéis no es precisamente lo que mas me interesa de un Metal Gear, pero oye, después de haber tenido que borrar de mi recuerdo la cuarta entrega (de verdad no me acuerdo de NADA de ese juego, debería volver a darle un tiento) se agradece no tener que sufrir lo indecible para disfrutar después de unos minutos de sigilosa diversión.
Pero lo que me ha enamorado de este Metal Gear es su estructura jugable. Misiones mucho mas rápidas de completar y con mucha menos secuencias entre ellos, la mayor parte de las veces solo una pequeña explicación, en las que se mezclan incursiones de sigilo, de rescate, de combate... Tanto las principales como las secundarias son bastante entretenidas y solo encuentro el punto negro de los enfrentamientos contra jefes, que no están a la altura de lo que estamos acostumbrados en la saga de Kojima. En cualquier caso siempre apetece enfrentarte a la siguiente misión, me parece que el hecho de que en un principio estuviera pensado para las partidas rápidas y directas típicas de una consola portátil juega mucho en su favor. Pero no solo esta estructura de niveles hace distinto a Peace Walker, el trasfondo del ejército sin nación de Snake da para profundizar en el y en sus miembros gracias a Mother Base.

Mother Base (Outer Heaven) es el centro neurológico de tu ejército. Desde aquí puedes organizar a todas las tropas que se van uniendo a MSF, tanto voluntarios, como gente rescatada y enemigos secuestrados (si, enemigos secuestrados en las propias misiones). Cada soldado tiene sus propias estadísticas y puntos fuertes así que en base a eso tenemos que asignarles un puesto, pueden ser soldados de infantería, de inteligencia, ingenieros, médicos o incluso cocineros. Es importante distribuir bien tus recursos porque gracias a ellos podrás adquirir planos para nuevas armas y objetos y los fondos para construirlos. Pero desde Outer Heaven también podrás enviar a soldados a realizar incursiones tácticas en otros países en una especie de minijuego en el que podemos formar equipos para que se enfrenten en pequeñas pruebas simuladas. Por si fuera poco al avanzar en la historia podremos ir construyendo nuestro propio “Metal Gear” desde Mother Base, una pasada.
Por hablar sobre algo en concreto de la revisión HD decir que me parece un HD bastante cutrecillo, no soy un habitual de estos “remakes” pero por lo menos se podrían haber molestado en poner Snake unas texturas en mayor resolución. Es un poco triste que en un título que se vende como de alta definición no se hayan molestado en restexturizar algunos modelos que vemos continuamente durante el juego, yo que se, tampoco creo que costara tanto cambiar unos pocos “skins”.
Metal Gear Solid Peace Walker es el juego ideal para los que renegamos del aspecto de cineasta frustrado de Kojima pero que disfrutamos como enanos con sus planteamientos jugables. Un título que ha pasado injustamente desapercibido por las circunstancias que le han rodeado y que podría haber sido perfectamente el modelo a seguir para numerosas entregas portátiles en distintos sistemas (en eso le encuentro cierto paralelismo con GTA Chinatown Wars). Ah, además tiene modo cooperativo online pero no he tenido oportunidad de probarlo (además de que prefiero jugar solitario a estos juegos que en compañía). En cualquier caso me parece uno de los juegos mas redondos de la saga y, además, está a muy buen precio en las tiendas online tanto de Sony como de Microsoft (también lo puedes encontrar en las tiendas en un recopilatorio físico junto con MGS2 y MGS3).
@FastETC