Estamos de suerte; Dibbuks nos trae de vuelta Pecados Veniales, de Arthur de Pins y Mäia Mazaurette, un dúo que está dispuesto a que nos tomemos el sexo como algo divertido (¿Acaso alguna vez no lo fue?) y alejado de inhibiciones y complejos.
Entramos en el universo de Clara y Arthur, quienes ahora caminan por separado. Si eres mayor de edad, te invitamos a continuar leyendo…
Vaya por delante que Pecados Veniales es un cómic para adultos. Aunque visualmente resulta casi cándido por esas figuras de estilo cartoon y que parecen destinados a que les abrazacemos, los diálogos y escenas no son para niños. Dicho ésto, tampoco hay nada de que escandalizarse en las historias. Con un tono mas ofensivo, tenemos las mismas conversaciones en muchos platós de televisión en la sobremesa o por la tarde. Así que, tratar el tema del sexo y las relaciones del modo en el que lo hacen de Pins y la sexóloga Mazaurette, se agradece.Con el primer tomo de Pecados Veniales, tuve la sensación en un principio, que estaba ante la versión francesa de “Sexo en Nueva York”. Con la lectura de ese primer volumen y de este segundo, sigo pensando que tienen algo en común, aunque me parece que la obra de Pins es mucho mas entretenida que la serie americana.
Es difícil no reirse con las situaciones expuestas y no entender que el sexo gobierna mucho mas nuestras vidas de lo que algunos creen. Recomendado para leerlo en pareja. Excelentes de Pins y Mazaurette.