Revista En Femenino

Pediatras… y otras neuras de madre.

Por Almapau @princesas_os

Que cansada debe ser la profesión de pediatra! Y hablo de los silenciosos héroes que nos soportan en las consultas de atención primaria.

Y es que en otra ocasión ya les he dedicado un post QUERIDO PEDIATRA aunque en términos algos distintos, y es que hoy os comprendo un poco mejor(a algunos)

Sábado mañanero olisqueando por redes varias, y me encuentra cada joya!
Yo también he sido madre primeriza y que conste que como la que más he corrido con una fiebre de 37,2(Qué pasa? Si, 37,2 y no es febrícula que ya se encargó la enfermera de explicármelo! Con un bebé en brazos, la primera vez de 37,2 es fiebre y gorda!)
Y si la caca cambia de color, sabor(No preguntéis, repito: madre primeriza), aspecto, grosor, también se corre.
El primer arañazo en casa es de carrera, of course.
Y los primeros mocos? Y digo mocos, ya no entro en verdosidades varias(Eso dá para tres post mas)
Una tos es de hospital de guardia.
Un golpe… ufff el primer chichón, de comisión de expertos!
Un vómito… Ninooo ninoooo ninoooo (Léase onomatopeya ambulanciera)
Te pasas el primer año de vida de tu bebé con arritmia permanente y carrera de fondo.

Pero pasa el tiempo, tu recién nacido va creciendo y te vas amoldando, endureciendo, aprendiendo…
La gran mayoría.
Porque vamos a ver, a quién vas a preguntarle cuando le sacas del maxi-cosi? Al pediatra o al de la tienda de sillitas experto en ellas?
Vale no me contestéis, cambiemos el escenario, se me ha encendido el aviso del aceite en el coche, a quién le pregunto? A la cajera del súper o al mecánico?
A que me vais comprendiendo?

Que digo yo, los pediatras están para vigilar la salud de nuestros hijos, si, y para cuidarles en su enfermedad, mas allá, como que no, y ojo, no ataco a las madres, hablo en los mismos términos de ambos, médicos metomentodo, y madres que consultan hasta la hora del baño, seamos coherentes, que esto ya lo hemos hablado antes, y luego protestamos de que se metan en nuestros estilos de crianza, claro! Si les abrimos la puerta se cuelan hasta el salón!

Porque ese profesional tendrá que darte unas pautas para introducir la alimentación por ejemplo, pero a él que más le da si sois más de zanahoria que de calabacín?
Si el pollo lo compras de granja en Porreres o en el Carrefour?
Si le haces papillas acuosas o le das a probar texturas?
Si compras pañales de oferta o les pones tela?

Yo quiero pediatras que no juzguen mi crianza (Y la silla, la alimentación, el portear o llevar carro, no deja de ser crianza, algo que debería estar delimitado a la intimidad de nuestra familia y entorno) y creo que ellos agradecerían consultas reales, en las que los niños no vayan a saludarle y a preguntarle si conviene ponerles bóxer o calzoncillo (Júrolo yo, que conozco una madre que le preguntó esto), ni es lugar para preguntarle si le ponemos pendientes o no a las niñas, porque no nos van a dar una respuesta objetiva sujeta a su preparación.Simplemente nos podrán dar su opinión personal, además de consumirles su preciado tiempo en temas que no les atañen.

Yo no voy al pediatra a consultarle estas cosas, de hecho con 4 años largos mi Princeso pisa el pediatra más bien poco, que nuestras épocas hospitalarias hemos tenido y ya hemos cubierto el cupo de por vida, porque a mi esto de la revisión del niño sano me suena a milonga, está sano, crece bien, come bien, para qué mas? Eso de que vayas y te pregunten con quien duerme? Y usted? O acaso le pregunto yo a usted con quien duerme?

Si ves que esta sano, feliz, crece adecuadamente… con 4 años a que viene preguntarme por sus hábitos alimenticios? Vamos a ver, sus hábitos son los mismos que los del resto de la familia y a mi mi médico no me pregunta que como, claro está que a mi médico no voy a saludarle a la revisión del adulto sano… Ni le consulto si debo llevar biquini o bragas de riñón…

Ahora hay una nueva corriente de pediatras que hartos de consultas un poco chorras(si, chorras) abogan por visitar al médico lo imprescindible y suplican a los padres que seamos conscientes y no obturemos los servicios de urgencias y consultas varias… Febrículas, chichones, raspaduras…

Y yo esto lo cumplo a rajatabla, pero se ve que mi pediatra no es de la misma opinión, o que como se ve que no tenemos feeling (Entendible, no soy una madre fácil de aguantar, y ella es de natural sequilla… Pues no cuajamos) el cupo no le da para llenar las horas y en las contadas ocasiones en las que voy se sorprende y me recrimina que hace tres meses que no llevo al niño, claro, si no estaba malo, para qué íbamos a traerle? Para hacer bulto? O por qué le lleve antes de ayer al consultorio vía urgente, si señora es que como se puso malo el jueves tarde y no me dieron cita hasta el martes no me quedó más remedio que acercarme el sábado, porque si le hubiese tenido con tos y fiebre alta desde que llamé hasta hoy, estaríamos discutiendo este tema con asuntos sociales…

Y estoy segura de que cree que somos unos padres desalmados y dejados que no vamos al pediatra por puro hastío (Que también) pero señora es que no nos hace falta, ya ve usted, me sabe mal, pero si Princesa coge febrícula de un día y mocos transparentes, le enchufo apiretal y nueva.
Si se cae Princeso y se rasguña las rodillas agüita, jabón y un poco de yodo.
Si se ponen morados con una bolsa tras otra de chuches en un cumple y vomitan, una manzanilla y a la cama.
Porque una ya es madre curtida, y por estas cositas no corre, eso sí, el día que voy, es porque creo objetivamente que algo pasa, y aunque el protocolo hable de niños con 3 días de fiebre para que nos hagan el mas mínimo caso en urgencias, al pico de 39 y medio sin mocos ni motivo aparente corro, por el mismo motivo, porque soy una madre curtida, y sé que algo pasa y no es muy bueno.
Y dado que conoce mi historial y me soporta (y yo a usted, oiga!) escúcheme en las contadas ocasiones en las que vengo, que además mi instinto en estos menesteres es muy de fiar, palabra de madre!.

 
Madres del mundo, seamos conscientes, dejemos a los médicos, para las cosas necesarias, y para todo lo demás, busquemos a otro tipo de profesionales, porque un pediatra no está para que le consultemos si es hora de llevarle a la guarde, si conviene que las sabanas sean de algodón o de lino, si las manzanas ecológicas o del súper, si bebió un sorbo de nuestra coca-cola con cafeína o si el pelo le crecerá pronto para hacerle coletas.
Tomemos en serio a nuestros pediatras, más que nada para que ellos nos tomen en serio a nosotros.

Y ustedes señores profesionales, háganse respetar, porque a algunos parece que les gusta esa insensata dependencia por parte de los padres de sus pacientes, que si, que con miedo es más fácil que sigamos a rajatabla sus indicaciones, pero educarnos como padres de pacientes les facilitaría y mucho, su trabajo.

PD: Y dejen de mirar mal a esa mama que no viene nunca y no saben ni su nombre, esa mamá no es que sea dejada, es que tiene hijos sanos…

pediatra


Pediatras… y otras neuras de madre.

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