Cuando sientas que tienes muchos problemas, y tengas problemas para encontrar soluciones lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda. Sólo aségurate de pedir ayuda a las personas indicadas. Es decir, pide ayuda alguien que tenga intereses similares a los tuyos y que quiera lo mejor para ti.
¿A qué me refiero con esto? Que las personas a las que generalmente debemos pedir ayuda es a nuestros padres, hermanos, familia, mejores amigos, porque ellos quieren lo mejor para nosotros, y eso está bien. Nadie que mejor que ellos para entendernos y apoyarnos. Pero algunos problemas podrían no necesariamente ser de su interés y quizá tengan problemas para entenderte y mostrarte el apoyo que tú esperas.
Por ejemplo, digamos que quieres tener tu propia empresa y no sabes por dónde empezar, quizá tu familia se siente más segura con un trabajo de oficina para ellos y para ti, y su apoyo podría más bien desanimarte. En ese caso, lo mejor sería pedir ayuda a alguien que haya cumplido ya con ese sueño, o alguien de confianza como un amigo cercano que tenga el mismo objetivo.
Además, no descartes consultar con un profesional, como un psicólogo, un coach, o un mentor si está dentro de tus posibilidades, muchas veces es mejor invertir en ti mismo y así asegurar los resultados.