vía: Pinterest
Necesito ayuda, para alguna tarde, poder continuar con mi proyecto, incluso para darme una vuelta y despejarme. Mis padres me ayudan, bastante. La semana pasada se quedaron con Lola mientras nosotros desmontábamos cuna, íbamos a Ikea, compramos cama y luego la montamos. Ordenamos el trastero y también la casa, un "poco". Y este fin de semana se quedaron con ella también porque tenía la boda de un gran amigo.Pero creo que necesito más ayuda aún. Me cuesta mucho pedirla, por varios motivos:
- Siempre me ha costado pedir ayuda.
- Tengo un dilema entre ser buena o mala madre. Si he decidido ser madre, tengo que hacerme cargo de mi hija en todo momento. Y es que sigo sintiéndome culpable cada vez que me despego de ella, lo podéis leer en mis sombras de la maternidad
- Mis padres son con los que puedo contar, para que me ayuden, y me ayudan, pero tampoco quiero pedirles más, porque están jubilados y están apuntados a varias actividades, y porque pienso que deben disfrutar de su tiempo.
Al margen del momento que estoy viviendo con Lola, lo que me toca ahora, en cualquiera de las etapas anteriores y posteriores, es necesario que la madre tenga ayuda. Y no hablo de la ayuda del marido, que es una palabra mal usada, porque la madre no tiene que ser ayudada por su pareja, para la crianza y cuidado de su hijo, porque es el padre y al igual que la madre tiene que estar ahí. Pero creo que al final, en muchos casos la crianza recae sobre nosotras, y ni siquieras los padres pueden ayudarnos.
Este post, es una reflexión propia, porque tengo que ser capaz de pedir más ayuda, porque creo que habrá más mujeres madres pensando en que deben pedirla y no se atreven o se resignan. Así que espero que me contéis vuestras impresiones.