Se denomina flatulencia, flato, cuesco, güisque, pedo, bufo, tufo, trompetismo, eructo al revés, suspiro con propulsión o gufo, al proceso pestilente que ni se crea ni se destruye, se transforma y que una vez comienza, es imposible parar. Es una mezcla de gases que se expulsa por el ano con un sonido y olor característicos. Esta mezcla está producida por bacterias y monstruos sonoros que viven en el estómago de los mamíferos, y por partículas aerosolizadas de sus excrementos. (De ahí su mal olor).
Etimología
La palabra pedo deriva del latín peditum, que significaba pedo chiquitito, aquí llamado "pedito". En algunos lugares se le llama también peo. Conlleva expresiones menos relacionadas con el sentido de la palbra como "Me he rajao" o " He agujereao los pantalones".
Características
El olor de los pedos proviene de pequeñas cantidades de Sulfuro de Hidrógeno y Azufre libre en la mezcla. Eso y las judías que te has tomado. Los ruidos son producidos por la abertura anal. El ruido depende de la velocidad de expulsión del gas, y de cuan estrecha es la abertura de los músculos del esfìnter anal, incluso algún desgarramiento según la potencia.
Los pedos también se dispersan. Su potencial nauseabundo disminuye con la dilución. Condiciones excepcionales existen cuando el pedo es liberado en un area pequeña y cerrada. Tal como un ascensor, o un cuarto pequeño o dentro de un automóvil, porque esas condiciones limitan la cantidad disponible del diluyente (aire) y el pedo va a permanecer en una concentración que permitirá su percepción, por más tiempo, hasta que se condense en las paredes.
Algunos aguantan los pedos y descubren que ha "desaparecido". En realidad salió lentamente, sin que la persona se diera cuenta o fue absorbido por la corriente sanguínea.
Normalmente los pedos incluyen Metano e Hidrógeno, ambos gases inflamables. Por esto, Ud. debe tener en cuenta que intentar la ignición de un pedo puede ser peligrosa. No sólo la llama puede retroceder y subir nuevamente por su colon, sino que también su ropa o lo que estuviese cerca, puede prenderse. Las estadísticas confirman que cerca del 25% de las personas que lo intentaron, quemaron sus nalgas y los pelos del culo, pero aún así tu hazlo, es divertido.
No se conocen, hasta la fecha, agentes intoxicantes en la flatulencia, pero su pulmón puede quedar traumatizado según su grado. Teóricamente puedes enlatar un pedo, pero hay una serie de problemas logísiticos. Puedes intentar usar una bolsa del Carrefour en el interior de una lata. Ud. También puede hacerlo como una experiencia para una Feria de Ciencias. En un sentido comercial no es muy rentable, pero hay gente para todo.
El pedo es siempre es incoloro, porque los gases que los constituyen, son incoloros. Imagine que interesante seria que usted pedorree color naranja, tipo Dióxido de Nitrógeno. Nadie, nunca más, preguntarìa de quién es ese pedo. Le quitaría gracia a la vida.
Historia del pedo
Desde hace milenios las flatuencias son sinónimos de conflictos. Por ejemplo, un pedo causó el big bang. Ya sea un pedo mal tirado que provoque una pelea callejera, o un pedo bien tirado pero en un momento equivocado que desencadene una lucha nucleo-militar a nivel mundial.
El pedo es, ha sido y será siempre, una fuente de hilaridad sanísima, que produce efectos optimístas y es inevitable muchas veces reirse. Nadie desde que el mundo es mundo ha podido evitar el pedarse diariamente y detrás de Marco Antonio, se pedieron Nerón, la Pompadur, Voltaire, Napoleón, (antes y después de Santa Elena), Picasso, y cuantos seres elegidos por la providencia han existido, que por algo en la historia se cita a estos señores.
Se peden hoy en día por decirlo así: Magistrados, Militares (con o sin graduación), Catedráticos, Tarraconenses, Filósofos , y el publico en general (y el de butaca), sin que nadie pueda evitarlo. Pedarse es inevitable y hasta sano. Debemos aceptar lo que la naturaleza nos impone.
Hay pedos indecentes también es verdad que no son dignos de escucharse, ni son tolerables. Para ellos nuestra repulsa y enemistad más violenta. Pero para los pedos inocentes e hilarantes, seamos benévolos. Se lo merecen. Por esta razón vamos a tratar de clasificarlos para conocimiento de todos.
Causas
El 90% de las causas que nos hacen pedorrearnos son externas, y el otro 10% lo provoca nuestro cuerpo al comerse a sí mismo de hambre en ocasiones extremas. Las causas externas más comunes son: Comer habichuelas (O judías), morcilla. coliflores. Montar en una montaña rusa.
Las internas son: El cuerpo se muere de hambre y se auto-come el estómago y los intestinos. Los gremlins que habitan nuestro culo, se revuelven queriendo jugar y nos entran repentinas flatulencias. Porque Tenemos ganas. Otra es que Odiamos a la persona que tenemos al lado, y nuestro cerebro nos obliga a tiranos el pedo para joder al que lo huela.
Cantidad y constituyentes
Como media, las personas se sueltan 34 flatulencias al día, 25 de las cuales son Olidas por otros seres humanos, que proceden a cagarse en nuestra estampa unas cuantas veces. Los principales elementos que constituyen los pedos son: Mierda en estado gaseoso, Azufre. Oxígeno y Ambientador de pino, incluso Trozos reventados de intestino.
Física y acústica del pedo
EL ruido es independiente de lo que se ingiere, tiene que ver con la forma del culo del sujeto en estudio, si se es muy nalgón las paredes de las nalgas vibran y esa vibración produce el sonido, por lo que con ello es irrefutable el hecho de que a la gente gorda le truenan más los pedos. Una persona promedio al dia se tira unos 14 pedos, 16 todavía es aceptable pero más de eso hay que visitar al médico, ya que se puede tratar de una enfermedad fatal, y no obstante eso se ha comprobado que las personas se echan pedos horas después de muerto.
Clasificación por su estado
El pedo, al igual que el agua se presenta en los tres estados de la materia:
Sólido: este estado se caracteriza por ser tan oloroso y oler a verdura y alimentan a los presentes. Si se pearan diez personas a la vez, podrían acabar con el hambre en el mundo.
Líquido: son aquellos que después de ser expelidos chocolatean los calzoncillos.
Gaseoso: son incoloros, insípidos, pero huelen fatal.
Clasificación de las ventosidades por su sonoridad
Ruidosos
Cataclísmicos: Ensordecedores y capaces de ocasionar desgarros.
Típicos: Son los pedos considerados "normales". Asombran pero no asustan.
Forzados: Cuando necesitan la ayuda del autor para encontrar la salida, ya sea masajeando el estómago, haciendo fuerza o levantando una nalga del asiento. Son de resultado incierto.
Transeúntes: Los que salen mientras el sujeto se desplaza, acompasados a cada paso. Pueden subdividirse en función del lugar donde se expelen: subiendo escaleras, caminando por la calle, etc.
Domesticados: Aunque parezca mentira, hay personas que tras penosos y largos entrenamientos han conseguido que sus ventosidades suenen a famosas piezas musicales, siendo notorios los casos de Jeremías Fuentes, de Campohermoso (Almería), alias "El Chiflo", famoso por su habilidad para interpretar la obra de Manolo Escobar con "música de viento", especialmente el tema titulado "Mi carro", y Genís Bufestendres, de Mollerusa (Lleida), hábil intérprete del "Sitio de Zaragoza" a dos voces también con sus ventosidades.
Falleros: Similares a tracas, con altibajos y final muy estrepitoso.
Silenciosos
Bufas: Nombre genérico para los pedos sin ruido notorio.
Troceados: Pedo que, para disimular, se intenta que salga poco a poco.
Por su aroma
Bufa negra: También llamado "pedo podrido", es el más hediondo de todos. Por lo general es silencioso, con lo que aumenta su peligrosidad por el factor sorpresa. Especialmente indicada para disolver reuniones.
Perfa: Es una bufa menos intensa que la anterior, con olor reconocible: ajo, coliflor, etc. El hecho de que se reconozcan los ingredientes básicos la hace especialmente repulsiva.
Calefa: Similar a la anterior, pero con olores químicos: fermentos lácteos (queso), ácidos, etc. Nauseabunda sobre todas las cosas es la que huele a descomposición bacteriana (patata podrida).
Por su acompañamiento
Volcánicos: Con salida violenta de "materiales internos" de todo tipo.
Tuestabragas: Los gases expelidos son extraordinariamente densos, incluso con elevado porcentaje de humedad.
Con burbujas: Los vapores vienen con líquido y decididamente dejan la ropa interior con estampados, en el caso de que antes fuera de colores lisos.
Clasificación por potencia
Pedo honradete: Es el que se expele en una sola emisión de voz, es ruidoso y corto y huele mal. Se lo suelen tirar los ganaderos, los atletas de circo, los vascos de caserío, y los hinchas del fútbol.
Pedo cómico: Suena agudamente, es trémulo, se muere uno de risa al oírlo. Lo echan los empleados de banca, los peluqueros, los botones de casino y las señoras con abrigo de piel y mucho culo.
Pedo con rabo: Es el que empieza fino y termina con porra, huele mal. Se lo tiran los carteros durante el reparto, los municipales, los serenos y las dueñas de las casas de huéspedes. Levantan airadas protestas en los "pedoescuchas" y no son aceptables.
Peditos: También llamados avellanas. Son pedos pequeños, de escasa duración y que salen en "ristra" como los ajos. Se los tiran de cinco en cinco las mecanógrafas, las telefonistas, las cajeras de farmacia. Por lo coloradas que se ponen y la peste que se masca, se adivina enseguida donde está la emisora.
Cuescos: Son pedos blanduchos con sonido agudo, que casi siempre dejan nicotina en los calzoncillos y huelen malísimamente. Se los tiran los que pasan muchas horas del día sentados, estudiantes, banqueros, notarios y abogados con pleito. Son una verdadera guarrada.
Fallidos: Son los más traidores que se puede imaginar porque no avisan y cuando uno se da cuenta ya nos hemos tragado la mitad. Dejan una estela larguísima y se está oliendo durante un cuarto de hora o más. No son admisibles. El que se lo tira una es un cerdo.
Pedo acuático: Es el que nos tiramos dentro de la bañera, en la piscina, en el río, o en la playa. Son simpatiquísimos, a nadie molestan, apenas huelen y además cuando salen hacen "cuack, cuack, cuack.
Pedo invernal: Es de miedo, es el que nos echamos en la cama, cuando estamos bien arropaditos. Cuando nos acordamos de él, metemos la cabeza debajo de las mantas y nos lo tragamos entero.
Pedo mañanero: El que nos tiramos a primera hora de la mañana según vamos al cuarto de baño a lavarnos, es por decirlo así el que nos avisa que una nueva jornada comienza.
Pedo cineasta: También es de alivio, parece venir arrastrándose por el suelo y trepar por las piernas del espectador hasta que llega a las narices. No hay defensa. Cuando se enciende la luz todos miramos con odio a nuestros vecinos de las filas anteriores.
Pedo huérfano: Es aquel que lo percibimos por su aroma, y del que nadie se hace responsable, no tiene padre el pobrecito.
Pedo nupcial: Es el pedo que después de ganada la confianza necesaria, compartiremos con otras personas en la cama, es de un efecto bastante curioso, pues produce risas al mismo tiempo que produce bochorno, después de esto la pareja ya está preparada para afrontar cualquier problema. Es aceptable, pues crea unión.
Pedo zapatero: Es el que se nos escapa cuando intentamos atarnos los cordones de los zapatos. La postura violenta, hace que el pedo sea ruidoso. Se suele mirar rápidamente hacia atrás y si no viene nadie se respira con satisfacción.
Pedo grasiento: Es el que se echa el soldado cuando va en formación, si la tropa desfila después del rancho y éste ha sido de judías . Estos pedos son tóxicos. Muchas bajas de oficiales han sido producidas por los pedos "marciales". Cuando el que se peda es el jefe que va a caballo no hay quien lo esquive.
Pedo seníl: Se lo tiran las viejas a primera hora del día en la iglesia y después tosen un poquito para disimular.
Pedo artístico: Son los que se tiran algunos virtuosos del poder, y que mediante ciertas posturas de la nalga, logran el sonido deseado: agudo, grave ,etc. Estos pedos son más bien para concurso.
Pedo mulligan: Es el que se tiran los golfistas en el teedel 1 cuando colocan el estance, si a la izquierda hay un lago y a la derecha un fuera de límites, está permitido repetirlo, pues se considera que se lo ha echado bajo presión.
Pedo provisional: Según el reglamento de la Royal & Ancient, es el pedo que se tira uno cuando ha ido a buscar una bola al bosque que previsiblemente puede haberse perdido. Si el bosque ha sido declarado área de protección ecológica, dicho pedo está penalizado por la regla 40-2b con dos golpes de penalidad, por el posible impacto ecológico ocasionado.
Pedo stableford: Es una modalidad de pederse para concursos, en la que a cada pedorro se le adjudica un hándicap, que va en función de su habilidad, y de si ha ingerido previamente bebidas gaseosas (Coca-Cola, Vichí, etc.) o si ha comido cocido o "escudella".
Pedo putt: En modalidad masculina, es el que se tira el jugador a falta de un metro para embocar la bola mientras dice "a ver si la meto". Y en modalidad femenina, en las mismas circunstancias, pero diciendo "a ver si me entra".
Pedo consciente: Terminamos la clasificación con este, que es diferente a los demás. Nos lo tiramos voluntariamente, aprovechando el momento en que estamos solos, levantamos una nalga y ¡zas!. Después se trabaja más agusto.
Grado máximo: Son aquellos que son muy ruidosos y que su autor, consciente del pedo que se avecina, levanta la pierna y pone cara de gusto y de orgullo. Tras cometer su acto, dispersa manifestaciones, extinge especies en masa, revueltas e incluso golpes de estado. Tienen que pasar miles de años antes de que pasen sus efectos nocivos, además de numerosas bajas y daños colaterales.