Eran las 22:51 del domingo
22 de marzo cuando Mateu Lahoz con tres pitidos estableció el final del Barcelona-Real Madrid. Un
minuto después, a las 22:52, Josep Pedrerol daba la bienvenida en Neox a los telespectadores de ‘El chiringuito de jugones’, corrijo, ‘chirincirco’*. Sin ni siquiera saber en qué momento
de la noche encontró tiempo para escribir ‘Con este Madrid hay Liga’, artículo
que firmó el lunes por aquel entonces en el diario ‘La Razón’. Aun sabiendo,
que los textamen se van escribiendo sobre la marcha, la probabilidad de que
Predrerol encontrara tiempo en plena preparación de su programa para sentarse
frente al teclado o para algo más que dictar a un becario unas líneas generales
a las que este dar forma de columna.
A más inri, llegado al
ecuador del programa, hizo su aparición en el circo máximo del fútbol Eduardo Inda. Mientras se
disputaba el Clásico, el exdirector de Marca había estado comentando los
resultados de las elecciones andaluzas en laSexta. Circunstancia que no le
habría impedido para analizar el partido con un mínimo de base y de criterio.
“Lo he visto más o menos, tenía la televisión al lado”. Tras repartir besos y
abrazos, tomo asiento en su sillón, y empezó a pregonar. Entre los jugadores
que en su opinión salen reforzados del Camp Nou citó a Isco y Casillas, lo que
motivó la reacción inmediata de Pedrerol: “Le disculpamos porque estaba viendo
a Susana Díaz”.
Columnistas que no escriben
sus columnas, analistas que no ven lo que analizan… Da lo mismo: Consiste en
que los oyentes asimile una voz a un personaje. Se dice, que el periodismo
profesional apenas genera ingresos, apenas genera titulares y si los genera,
apenas importa. Charles Anderson Dana decía: "El que un perro haya mordido a un hombre no es ninguna noticia; una noticia es el que un hombre haya mordido a un perro". Medios masivos capaces de redefinir la normalidad, lo anormal normal, lo normal anormal, y con tanto anormal, ya no queda normal en la prensa.