Revista Cultura y Ocio
LOS EXCESOS DEL DIABLO
I
Algunas noches escribo pequeñas cartas de amor
a Brigitte Bardot.
Nada importante.
Le recuerdo que en mi adolescencia
coleccionaba sus fotos
y me masturbaba cuatro
cinco
seis
veces al día.
Sólo masturbación a distancia
Jamás intenté ir a París
Pedirle un autógrafo
Acosarla con mensajes amenazantes y anónimos.
Enviarle mi foto (desnudo y en erección)
por correo aéreo.
No, nada de eso.
No se debe perturbar a los ídolos.
Veía todas sus películas docenas de veces
adoraba su sonrisa y sus gestos
coleccionaba sus fotos
pensaba en ella continuamente
y me masturbaba.
Ya. Hasta ahí.
Sólo ensueños / sus grandes y hermosas tetas
me jodieron la vida /
Jamás he visto otras iguales
La vida real habitualmente es un desastre.
Pero en la adolescencia aún no conocemos
ese pequeño detalle.
Ahh, la inocencia.
El amor a distancia es perfecto.
II
Ahora
cuarenta años después
le escribo cartas
y las guardo en una gaveta / silenciosamente /
en secreto.
No quiero molestar
a mi objeto sexual preferido.
Los mitos deben conservarse intocables
Alejados / entre las nubes
Muy lejos de nuestro alcance.
Sólo de ese modo
seguirán alimentando
nuestras deliciosas / imprescindibles /
pesadillas esquizofrénicas.
Pedro Juan Guitérrez. La línea oscura. Editorial Verbum, 2015.