Revista Cultura y Ocio
DESPUÉS DE LULÚ LA PERDIDA
Hace mucho tiempo
que no escribo ni un poema.
Los últimos fueron terribles.
Invadidos por el miedo y la furia.
Traspasados por el terror y el desespero.
Quedé asustado en medio del caos.
Solté el lápiz
como si fuera un cuchillo
ensangrentado.
Se inspiraban en la vida oculta
de algunas amigas. En Madrid.
Mujeres con doble vida.
Los leyeron y me dijeron:
"¡Oh, qué buenos! Nos gustan mucho.
Son muy pervertidos.
Eres un gran poeta".
Entonces, halagado, ingenuamente,
revelé mis secretos.
La identidad escondida de mis personajes:
Ahh, estas mujeres son ustedes
¿no se reconocen?
Y todo cambió.
Me dijeron: "Eres un imbécil y un machista asquerso.
Es mi intimidad. No tienes derecho".
Y yo: pero no revelo nombres ni nada, son ustedes
pero no son ustedes.
No me dirigieron más la palabra.
Se alejaron ofendidas. Muy dignas.
Ya no quieren verme
ni hablar conmigo
ni encontrarnos cuando vengo
a este pueblo
pequeñito y brutal.
Pedro Juan Gutiérrez. La línea oscura. Editorial Verbum, 2015.