Estoy completamente convencida de que muchos de vosotros habéis escuchado eso de que Pedro Sánchez (PSOE) es un okupa en el poder y que nadie lo ha votado. Para los que no, os pongo en situación. Entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 2018 se produjo una moción de censura al, hasta entonces, presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy (PP). En ese momento, las cortes designaron como nuevo presidente hasta la celebración de las siguientes elecciones a Pedro Sánchez. Esto causó muchas inquinas por parte de una amplia parte de la población que se manifestaba en contra de esta “antidemocrática” decisión. Escribo la palabra entrecomillada porque esta decisión es completa y absolutamente democrática. A continuación explicaré por qué.
La mayoría de españoles, y esto es cierto, no conoce bien el funcionamiento de su sistema político (y ya no hablemos del electoral). Esto nos trae problemas conceptuales tan graves como al que estamos asistiendo.
España no ha votado a Pedro Sánchez, estoy de acuerdo. Exactamente igual que no votó a Mariano Rajoy, ni a José Luis Zapatero, ni a Aznar… no creo que haga falta que siga.
Me explico: El sistema político español es parlamentario y nunca escoge directamente a un presidente, como por ejemplo ocurre en el sistema presidencialista de Estados Unidos. Los españoles votan a unas listas protagonizadas por una serie de personas (dependiendo de la circunscripción en la que se vote) y esas listas decidirán luego la presencia (o no) de esos diputados en el congreso.
Por ejemplo, en las listas del PSOE de Sevilla no aparece Pedro Sánchez. Sin embargo en Madrid sí. Aunque esto sigue sin ser indicativo del voto a Pedro Sánchez como presidente.
Una vez conformado el parlamento, son los diputados quienes eligen al presidente del gobierno, que normalmente saldrá de la formación política más votada porque será la que mayor presencia tenga en el parlamento español. El caso de las elecciones de 2015 fue particularmente controvertido porque ninguna formación tenía una mayoría suficiente como para poder elegir presidente y, finalmente, hubo una serie de concesiones por parte de algunos partidos para investir a Mariano Rajoy.
Una vez sabemos esto, podemos volver a la actualidad y concluir que Pedro Sánchez es un presidente tan legítimo como lo fueron los demás porque, además, el parlamento que lo ha escogido como presidente es exactamente el mismo que escogió a Rajoy, puesto que las cortes no se han disuelto. Estas serán disueltas la próxima vez que haya elecciones.
Las afirmaciones de que Pedro Sánchez es un presidente golpista son utilizadas tanto por personas desinformadas como por militantes y simpatizantes de partidos de derecha y extrema derecha que buscan hacer daño a la imagen tanto de él como de su partido. Con este artículo espero haber abierto los ojos, al menos, a los primeros.